Por Gabriela León
A pesar de la protección que la biología humana concede a los órganos visuales, estos son algunos de los más delicados y expuestos del cuerpo; lo que los lleva también a ser los más propensos a diferentes condicionantes que puedan afectarlos o dañarlos de manera irreversible, así lo aseguraron los especialistas de la vista, el optometrista Jorge Pelcastre Luna y el promotor Carlos Estrada, encargados de la tercera jornada de 2019 de la Salud Visual en Lagos de Moreno que organizan la Cruz Roja Mexicana en coordinación con la Óptica y Laboratorio Molecular de México.
Cada año, ambas instancias realizan campañas para la salud visual en diferentes municipios, y según el optometrista, las patologías que dificultan al ojo enfocar las imágenes del exterior en la retina son el principal motivo de consulta:
“Yo creo que el mayor motivo de consultas se debe a problemas de tipo refractivo, que son todos aquellos problemas que se corrigen con anteojos o lentes, ahí tendríamos una clasificación de problemas refractivos, que son hipermetropía, miopía, astigmatismo y presbicia, que afecta a los mayores de 40 años. En segundo lugar tenemos los problemas patológicos, que pueden ser las carnosidades; hay una incidencia importante (sin ningún tipo de tratamiento) en cataratas en los adultos mayores”.
A pesar que estas campañas se hacen con motivo de prevención y detección temprana de los defectos oculares, hay algunos padecimientos que no pueden evitarse, pero sí requieren un diagnóstico; uno de ellos es la mencionada presbicia, la cual es provocada por la edad y se traduce como la dificultad para ver de cerca, así lo detalla Carlos Estrada:
“A partir de los 40 mis ojos empiezan a envejecer y yo voy a estar alargando, en este caso mi mano, la distancia de trabajo mayor a los habitual, y sí es un problema normal: después de los cuarenta todos los vamos a ocupar, al menos para leer”.
Los especialistas señalan que el factor hereditario toma prioridad en el astigmatismo, la miopía y la hipermetropía y precisan: ocho de cada diez personas necesitan anteojos por estos padecimientos.
Asimismo, la luz LED, la radiación de rayos UV y la luz azul que despiden los dispositivos electrónicos de uso común (como las computadoras y los celulares), son los nuevos peligros que alertan diferentes laboratorios de óptica como Essilor Group, una marca de protección visual de talla internacional. La llamada luz azul tiene que ver con la absorción directa de este tipo de radiaciones:
“No solamente ocupamos lentes porque tengamos una necesidad visual: los lentes también se ocupan por protección. Los jóvenes o personas que tienen un trabajo de estar frente a una computadora todo el día, están ante un grave riesgo de salud, por la radiación que emanan los aparatos, que en estudios recientes nos están hablando de un daño importante a la retina, un daño importante a la retina, a la mácula, es decir, en el futuro vamos a tener problemas con nuestra visión central y los jóvenes de 20 años ahora, en otros 20 o 30 vamos a tenerlos con cataratas tempranas, prematuras”.
Es por ello, que los especialistas de la Óptica y Laboratorio Molecular de México, llaman a la población a chequeos profesionales por anualidades, sobre todo en los dos sectores más sensibles: los adultos de la tercera edad y a los niños en la etapa primera de lecto aprendizaje.