Madrid, España.
El siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) se exhibió este domingo al ganar el Gran Premio de Brasil, el decimonoveno del Mundial de F1, en el que relegó al segundo puesto al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que sigue líder, pero ahora con 14 puntos de ventaja, a falta de tres pruebas para el final del campeonato más emocionante de los últimos años.
Hamilton, que arrancó décimo, protagonizó toda una exhibición al remontar nueve puestos para ampliar a 101 su propio récord histórico de triunfos en la categoría reina en Interlagos, donde su compañero finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) fue tercero; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), cuarto: marcando la vuelta rápida en carrera en el último giro, para 'quitarle' el punto extra a 'Sir' Lewis. En un auténtico 'carrerón', que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonos (Alpine) acabaron sexto y noveno, respectivamente.
Volantazo al Mundial
Eso es lo que escenificó Hamilton en un Gran Premio denominado de Sao Paulo este año, para culminar un fin de semana en el que se repuso de una sanción de cinco puestos, primero, por cambiar la cámara de combustión de su Mercedes; y de la descalificación de la cronometrada del viernes, que había dominado, para afrontar la prueba sprint desde la última posición en parrilla.
"La clave fue no rendirse nunca", comentó el astro inglés tras su sensacional victoria, que, después de acabar quinto la calificación sprint, había arrancado décimo este domingo. Demostrando que no ha ganado siete Mundiales por casualidad. Y haciendo bueno su lema, 'Still we rise', sentencia que lleva tatuada y que viene a decir algo así como 'a pesar de todo, resurgimos'.
Hamilton anunció que, a pesar de las sensaciones vividas en México el pasado domingo, el Mundial sigue muy vivo.