Guadalajara, Jalisco

La Comisión Estatal del Agua, el gobierno del estado y los técnicos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) ya trabajan para que en mes y medio quede resuelta la instalación de un nuevo pozo de agua que pueda satisfacer la demanda de los habitantes de la zona de Poncitlán, quienes padecen daños renales a causa de metales pesados.

Aunque todavía no se confirma que la causa de dichos daños haya sido el agua de la zona, el gobierno del estado ha decidido abrir un nuevo pozo pero lejos del ecosistema que podría estar en riesgo.

Así lo confirma el rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Tonatiuh Bravo Padilla, al momento de salir de una reunión de casi una decena de dependencias, donde la benemérita institución educativa lleva la voz técnica en los estudios.

Por su parte, el titular de dicha comisión intersecretarial, Miguel Castro Reynoso, aseguró que seguirán buscando el origen de los males en materia de salud. Por lo que las inversiones continuarán para dotar de más servicios a las comunidades afectadas por los daños renales que presenta la población.

En febrero pasado, la comunidad de San Pedro Izticán envió un comunicado para informar que en el primer mes del año murieron cuatro personas por daños asociados a la insuficiencia renal.

De manera extraoficial, se contabilizan 40 personas afectadas y 460 niños que tienen principios de insuficiencia. Por lo que la Universidad de Guadalajara y el gobierno del estado han mantenido comunicación constante para tratar de resolver este problema ubicado en la zona Ciénaga de Jalisco.