San Pedro Tlaquepaque, Jalisco.
El padre Alberto Ruiz Pérez y parte del equipo colaboradores de El Refugio, Casa del migrante, sufrieron agresiones diferenciadas, informaron a través de un comunicado difundido albergue.
Explican que el 24 de octubre, hacia las 12 del mediodía, fueron "informados" a través de una llamada, que el padre Alberto había sufrido un "accidente", por lo que les solicitaron el dinero que habían reunido para gastos de construcción. Más tarde, un supuesto sacerdote pasó a las instalaciones del albergue, por el dinero.
Horas más tarde, el padre Alberto llegó a El Refugio, desmintiendo la información de la llamada. Los integrantes del albergue fueron conscientes de haber sido víctimas de robo, a través de la falsa noticia.
El mismo 24 a las 20:00 horas, en la Casa Parroquial, religiosas colaboradoras del albergue ayudaban a la madre del sacerdote cuando una pareja solicitó un servicio religioso al padre Alberto. El varón encañonó al sacerdote cuando salió a atenderlo, permitiendo el ingreso de cinco hombres más jóvenes, estos sometieron al padre a golpes y amagaron a las colaboradoras que se encontraban en el domicilio. Los asaltantes robaron un sobre con 20 mil pesos y se marcharon, detalla el comunicado emitido por el albergue.
Tras los hechos, se denunció el robo ante la Fiscalía del Estado.
El albergue decidió suspender las actividades de estudiantes del 26 al 03 de noviembre, como medida de seguridad.
En el comunicado, dirigido a instancias gubernamentales nacionales, estatales y locales, exigen protección para el sacerdote Alberto Ruiz Pérez, su familia y para el equipo de colaboradores de El Refugio, Casa de Migrantes y que la denuncia sea atendida por la Fiscalía del Estado no como delito del fuero común, sino como una agresión de derechos humanos a defensores de los migrantes.