Familiares de Moisés reclaman a SEMEFO que les entregue su cuerpo
Fotografía: Rafael Hernández




Guadalajara, Jalisco. 

Más de un año ha pasado desde que el señor Ramón y su familia buscan a su hijo. Fue en junio del 2018 cuando Moisés, un joven de 21 años de edad salió de su casa para buscar trabajo en Tlajomulco de Zúñiga. Ese mismo día desapareció.

A dos días de no saber de su paradero, la familia interpuso una denuncia ante la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, pero ni en este lugar ni en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses les daban respuesta.

Lo sorprendente para ellos, fue que nadie les daba una idea al menos de la localización de su hijo, quien había estado en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses todo el tiempo, había sido atropellado y abandonado en la carretera a San Agustín, y el personal a cargo nunca relacionó el cuerpo con una muestra de ADN que le habían tomado a la madre del joven desaparecido.

El cuerpo permaneció un año en los congeladores del Servicio Médico Forense, fue inhumado y se depositó en un panteón como alguien no identificado.

Pese a que ya se se tiene información sobre su identidad siguen sin entregarle a Ramón y a su familia el cuerpo de su hijo, pues en la Fiscalía están investigando aún su fallecimiento.

Según datos de la carpeta de investigación, el joven llevaba consigo una mochila cuando fue privado de la vida, al interior de ésta, había documentos que lo identificaban: su credencial de elector, acta de nacimiento, un comprobante de domicilio, su CURP, el RFC. Esto tampoco fue advertido dentro de las indagatorias y por ello, no relacionaron el cuerpo con la denuncia de desaparición que ya se había levantado desde junio del 2018.

Pero el calvario de esta familia no terminó al saber de la localización del cuerpo de su hijo, aún no se los han entregado y no hay si quiera fecha cierta en la que ellos podrían al fin darle el último adiós, un funeral y sepultarlo, algo que le mostraremos en una próxima entrega.