Estados Unidos.
Las deportaciones masivas constituyen una promesa que la administración Trump se prepara para cumplir. Laura Sepúlveda nos cuenta cómo podría llevarla a cabo y bajo qué términos legales.
Presupuesto se requiere para hacer viable las deportaciones masivas con las que el presidente electo, Donald Trump, se ha comprometido. Una necesidad que podría quedar cubierta bajo la declaración de emergencia nacional que permite reorientar fondos públicos. Pero hay otras consideraciones legales para lograr expulsiones de manera expedita, sin un proceso previo de remoción.
“La Ley de Enemigos Extranjeros se basa en la idea de que, o bien existe un derecho de guerra declarado a un estado, o bien existe una invasión o incursión depredadora perpetrada por una nación o gobierno extranjero en el territorio de Estados Unidos”.
Una medida legal que no se usa desde la segunda guerra mundial y que habilita al presidente a tomar medidas de la mano de militares. La ley permite deportar incluso a personas que están legalmente en el país.
“En esas circunstancias, el presidente puede detener sumariamente o deportar a personas que se encuentran en este país y que no son ciudadanos estadounidenses, sino oriundos de la nación enemiga […] Pueden tener una tarjeta verde, pueden haber vivido aquí durante 20 años. Pueden tener hijos que sean ciudadanos estadounidenses”.
- Las cortes podrían, de declararse dicha medida, tener un rol fundamental ante el cuestionamiento legal de si países en Centro y Suramérica podrían ser catalogados como enemigos a partir de las bandas criminales o pandillas que de allí provienen.
Por Laura Sepulveda, Voz de América.