Tegucigalpa, Honduras.
En Honduras, en donde hay más de 4.7 millones de mujeres y 406 murieron de forma violenta en 2019, emigrar es la única opción para jóvenes que consideran las pocas oportunidades laborales, el machismo y la violencia las principales barreras para su desarrollo pleno, indicaron a Efe activistas.
Para Miroslava Cerpas, de la Asociación feminista Calidad de Vida de Honduras, asumir la cultura machista es el mayor problema de las mujeres en el país.
En el Día Internacional de la Mujer, la activista dijo a Efe que la cultura machista provoca que muchas mujeres "sean sexualizadas y vistas como objetos" y que no tengan las mismas oportunidades labores que los hombres.
Agregó que el acoso sexual es otro de los principales problemas al que se enfrentan las mujeres en la nación centroamericana, la mayor parte de ellas jóvenes.
"En la mayoría de los casos no se nos abren las oportunidades por nuestra capacidad, sino porque jefes andan pidiendo favores sexuales o crucifican nuestro cuerpo", enfatizó.
La lucha por la equidad de género
Para lograr la equidad de género en Honduras, aseguró Cerpas, es necesario reducir la brecha salarial e impulsar medidas que permitan a la mujer insertarse en el mercado laboral.
Lamentó que en Honduras "no hay un interés político" para acabar con los feminicidios, las violaciones y el acoso sexual hacia las mujeres, que en el país representan el 51 % de los 9,2 millones de habitantes, la gran mayoría pobres.
El Estado de Honduras carece de "verdaderas políticas" que garanticen la inclusión de mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, señaló Cerpas.
"No hay sensibilización" en la población, subrayó Cerpas, quien considera que la imagen de la mujer en los medios de comunicación debe alejarse de los estereotipos machistas porque "promueven el odio e incluso los femicidios".
Doble discriminación
Denunció la "doble discriminación" que sufren las mujeres jóvenes en Honduras, una por su condición femenina, y otra, por su edad, y aseguró que muchas de ellas hacen un gran esfuerzo para formarse, pero no encuentran un empleo formal.
En su opinión, una educación basada en el respeto a la igualdad y la sensibilización tanto del entorno como de la sociedad para denunciar las agresiones contra las mujeres resultan primordiales para prevenir la violencia machista.
La falta de empleos, la discriminación, el machismo y otras barreras que hunde a las mujeres en la pobreza, desencadenan en que muchas de ellas acaben emigrando, añadió la activista.
"Son cientos de mujeres jóvenes las que salen a diario por migración, por goteo, y también las que han salido en caravana", enfatizó.
Diana González, activista y trabajadora social, aseguró a Efe que el sistema patriarcal obstaculiza el desarrollo pleno de las mujeres, principalmente jóvenes, en Honduras.
Consideró que es momento de "alzar la voz" en busca de mejores condiciones para las mujeres y cuestionó que en su país se mantenga un machismo "muy fuerte".
Las mujeres "siguen teniendo miedo", enfatizó González, quien instó a las jóvenes a "romper las barreras" que impiden su empoderamiento.
Aseguró que la concienciación de la sociedad resulta clave para prevenir la violencia de género e invitó a todas las mujeres a dejar de lado el miedo y a denunciar todo tipo de violencia, ya sea psicológica, verbal, política o en cualquier ámbito.
Creciente violencia en el país
Según organizaciones feministas, Honduras es uno de los países más peligrosos para las mujeres por la creciente violencia que les afecta.
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras indicó hoy que una mujer es asesinada cada 21 horas en el país y en esas circunstancias murieron 406 en 2019.
El 37.4 % (152) de las víctimas tenían entre 15 y 29 años de edad, y el 37,2 % fueron encontradas en la vía pública, según cifras del Observatorio de la Violencia.
El 61.8 % de las mujeres murieron por arma de fuego y el 18 % con arma blanca, y el 95 % de esos casos se mantiene impune, añadió.
Un mayor número de asesinatos ocurrió en diciembre, con 43 hechos reportados, mientras que en marzo solo se cometieron 21, precisó el documento del Observatorio de la Violencia.