Guadalajara, Jalisco.
El músico tapatío Paullie ha sido uno de los expositores locales que han dado cabida a la experimentación con sonidos prehispánicos que generen conexión entre las personas y la naturaleza, razón por la que se encuentra en el desarrollo de materiales que sean parte de su proyecto llamado ‘Presencia disuelta en anhelos’
- Este año, Paullie planea la realización de un nuevo Live Session para el verano en el que pueda exponer no solo las cuatro piezas musicales de su álbum, llamadas ‘Flujo de umbral, ‘Riegos de saeta que el viento acuna’, ‘Reflejos en el Mar de Jade’ y ‘Bajo puentes de Íntima Densidad’, que refieren al agua como ese elemento vital, sino también exponer otras cuatro piezas más, que son: ‘Sibilas’, ‘Fases’, ‘Unidad’ y ‘Liberó’.
“El repertorio tiene estas cuatro pistas que tratan sobre el agua, y después va una segunda parte que contiene otras cuatro canciones sobre el humano, el interior humano, como su percepción de la realidad, de su liberación en muchos enfoques, por ejemplo espiritual, intelectual o físico”, comentó el músico.
Fue el pasado 29 de febrero que Paullie tuvo un acercamiento a los públicos con estas intenciones sonoras. Se trata de una sesión musical que provoca una inmersión de los públicos, pues es un espacio rodeado por bocinas.
En las cuales suenan los trabajos en loops (patrones musicales) sintetizadores, percusiones y voces, que hacen, metafóricamente, habitar el espacio natural.
Los instrumentos musicales prehispánicos que son fundamentales en el proyecto de Paullie son un tambor chamánico llamado chimal huehuetl, que en náhuatl refiere a lo viejo.
Y era utilizado en rituales de la lluvia; el teponaxtle, que al igual que el anterior es un tronco ahuecado que funge de percusión; las flautas y silbatos de barro y el atecocolli o caracol, que es una trompeta que abre la posibilidad de realizar peticiones a la naturaleza o al universo.
Con todos estos elementos, Paullie destacó la forma en la que consiguieron ofrecer una idea de concierto que se revoluciona, y termina como una puesta en escena más amplia.
“El concierto ‘Presencia disuelta en anhelos’ fue un trabajo hecho en equipo de una forma muy bella. Creo que es un concierto diferente en el sentido de que toda la música está sucediendo sin parar durante los 50 minutos que dura.
Entonces no hay intermedios en los que rompamos esa pared, y siento que eso le generó al espectador una sensación similar a lo de una obra de teatro, o la de una obra de danza”.
Además de Paullie, las participaciones que se encuentran en esta sesión de música y el proyecto en general, donde participan más de 15 personas, son Carlos Fernández en las percusiones prehispánicas y Brenda Arenas en teclados, sintetizadores y loops.
La dirección escénica es de Lu Mendoza, y también participa Valerio en la voz, para la pieza ‘Liberó’.
- La nueva música de Presencia disuelta en anhelos aún es trabajada por Paullie, y próximamente será incluida en las plataformas de música. También, serán definidas las próximas presentaciones del tapatío en Ciudad de México y San Luis Potosí.