Ciudad de México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, conmemoró este martes los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y 2017, los dos más destructivos en la historia reciente del país y ocurridos en la misma fecha.
El mandatario presenció el izamiento de la bandera mexicana en el Zócalo de Ciudad de México, donde también entonó el himno nacional y rindió honores patrios para recordar a las decenas de miles de víctimas de ambos temblores.
- El gobernante mexicano estuvo acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, José Rafael Ojeda; de Gobernación, Luisa María Alcalde, y de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
- También acudieron el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres; la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez; el comandante de Guardia Nacional, David Córdova, y el presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Carlos Freaner.
El recuerdo de los terremotos de 1985 y 2017 conmociona a los mexicanos por haber sido los más devastadores y, además, haber coincidido en la misma fecha.
El temblor más destructivo ocurrió el 19 de septiembre de 1985, cuando un sismo de magnitud 8,1 azotó al centro, sur y occidente de México a las 7:17 hora local (12:17 GMT) con epicentro en el océano Pacífico, en la desembocadura del río Balsas, en la costa del estado de Michoacán.
Aunque la cifra oficial de fallecidos fue 3.192, muchas muertes quedaron sin contabilizarse, por lo que especialistas calculan que en realidad superaron las 20.000.
32 años después, justo en el aniversario del temblor de 1985, México padeció el segundo sismo más destructivo de su historia reciente a las 13:14 hora local (18:14 GMT), poco después del simulacro nacional que se realiza cada año en esta fecha.
El movimiento, con epicentro en los estados de Puebla y Morelos, en el centro del país, dejó 370 muertos y más de 7.000 heridos, con la mayoría de las muertes en Ciudad de México, que concentró 228.
En este contexto, México realizará este martes el segundo "Simulacro sísmico nacional" con la implementación, por primera vez, de cuatro escenarios hipotéticos que pueden ocurrir en el territorio nacional.
El día del simulacro del año pasado, México registró un temblor de magnitud 7,7, uno de los más intensos jamás registrados, justo en el aniversario de los temblores de 1985 y 2017, aunque esta vez solo hubo un muerto.