Zapopan, Jalisco.
El presidente municipal interino de Zapopan, José Luis Tostado, asegura que los 300 trabajadores que no renovaron contrato ya sabían que se iban, y la queja que promovieron en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) ni siquiera es del área correspondiente.
Quienes acudieron a la CEDHJ a interponer una queja por despido injustificado aseguran que se trata de una rencilla política pues, la mayoría, lleva más de 10 años trabajando en el municipio y fueron contratados por otra administración con otro partido.
Sobre posible trato indigno en el proceso de despido de trabajadores supernumerarios en Zapopan, José Luis Tostado dijo desconocerlo, pero aseguró que a los 300 despidos, se sumarán otras 400 personas de la estructura del municipio, que saldrán en próximas semanas por el fin del trienio.