Nueva York, Estados Unidos.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció este jueves la detección de once nuevos casos de coronavirus en las últimas horas, lo que eleva a 22 el número de personas en esta entidad territorial estadounidense que han dado positivo en las pruebas del Covid-19.
En una rueda de prensa en la que Cuomo llamó a la calma y advirtió de que cuantas más pruebas se hagan más casos saldrán a la luz, el gobernador indicó que ocho de los nuevos casos se han detectado en el condado de Westchester, al norte de la ciudad de Nueva York, y que están relacionados con un abogado que dio positivo recientemente.
Otros dos nuevos enfermos se han identificado en la ciudad de Nueva York y otro en Long Island, al este de la urbe.
Según informó la cadena ABC7, dos distritos escolares en el condado de Westchester están cerrados el jueves debido al brote de coronavirus, y ambos permanecerán cerrados hasta el lunes.
En Mount Vernon, el cierre involucra a las 16 escuelas. En Hastings-on-Hudson, las tres escuelas están cerradas para hacer una limpieza a fondo, una tarea que ya se plantean otras escuelas del condado, como la de Harrison.
Los cierres se producen porque los estudiantes que van a esas escuelas o sus padres han estado expuestos a las personas o lugares donde se han visto casos positivos de coronavirus.
Las ocho personas que han contraído la enfermedad en Westchester están en sus casas, mientras que los otros tres pacientes están hospitalizados, según precisó Cuomo, que recomendó no dar abrazos ni estrechar la mano entre varias medidas de precaución ante la expansión del nuevo virus.
Sobre el abogado, de 50 años y que hace dos días tenía pronóstico grave, el gobernador apuntó que tenía patologías anteriores que lo convertían en población de riesgo y que su estado estaba mejorando.
El hombre vive en New Rochelle, en el condado de Westchester, y trabaja en una firma de abogados en Manhattan.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, había anunciado ya esta mañana la detección de los dos casos de la ciudad, un hombre de unos 40 años y una octogenaria, quienes no habían viajado a zonas de riesgo ni tienen vínculos con otros individuos diagnosticados con el virus en Nueva York.