Paris, Francia.
Adiós mínimas, hola clasificación mundial: El atletismo decidió este viernes cambiar su sistema de clasificación para los Mundiales (el próximo en Doha, 2019) y los Juegos Olímpicos (Tokio 2020), creando clasificaciones mundiales, siguiendo el modelo de la ATP y de la WTA en tenis.
"Las clasificaciones mundiales IAAF (Federación Internacional de Atletismo), que entrarán en vigor en 2018, se convertirán en el sistema de clasificación para las competiciones, entre ellas el Mundial y los Juegos Olímpicos", explicó el presidente de la IAAF, el británico Sebastian Coe, citado en un comunicado de la instancia.
A lo largo de la temporada, las actuaciones realizadas permitirán lograr puntos, según la importancia de cada reunión, que llevará a "una comprensión clara de la jerarquía mundial, hasta el apogeo que suponen las dos competiciones mayores del atletismo", explicó Coe.
El primer deporte olímpico se inspira de esta forma en el tenis y sus clasificaciones ATP (masculina) y WTA (femenina).
Los detalles para establecer las clasificaciones (sistema de puntos atribuidos en cada reunión y elegibilidad para participar en los Mundiales y Juegos) serán "concretados en el curso del primer trimestre de 2018, para que el sistema pueda ser aplicado en el Mundial 2019 en Doha y en los Juegos 2020 de Tokio", precisó la IAAF.
- Repercusión en los 'trials' -
El atletismo dispone en su temporada estival de un circuito mayor, la Liga de Diamante, que tiene 14 citas en 2018, desde la apertura en Doha el 3 de mayo a la clausura el 30 y el 31 de agosto en Lausana y Bruselas.
Estos cambios podrían tener repercusiones en los campeonatos nacionales de algunos países, como Estados Unidos, donde sirven de pruebas de selección (trials) y habitualmente provocan que algunos de los mejores atletas no puedan acudir a los Juegos.
En 2016, por ejemplo, Kendra Harrison fue cuarta en los 'trials' en 100 metros vallas y se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Rio. Tres semanas antes había batido el récord del mundo de la distancia (12 seg 20).
Inmerso desde 2015 en un vasto escándalo de dopaje y corrupción alrededor de Rusia, el atletismo mundial intenta, bajo la batuta de su presidente Sebastian Coe, introducir un programa de reformas espectaculares, que incluye cambiar la organización del calendario y el formato de las competiciones.
"Los dos próximos años deben estar articulados alrededor de tres o cuatro prioridades de las que algunas deberán iniciarse antes del final del año: hacer el calendario más comprensible, repensar la esencia misma de las reuniones de un día, elaborar una Liga de Diamante 'nueva generación', aumentar los ingresos... Estamos en el negocio del entretenimiento y debemos tenerlo en cuenta", señaló Coe en una entrevista con la AFP en octubre.