Por Paúl Martínez Facio

Como parte de las actividades culturales que realiza la Biblioteca Pública de Lagos de Moreno, y a propósito del Día del amor y la amistad, el Dr. en Psicología por la Universidad Veracruzana, Juan Manuel Guerrero Sio, habló sobre las dificultades de definir el amor en nuestros días, y la creación de una “falacia amorosa” que se promueve desde la mercadotecnia, pues apuntó, cuando pensamos en el amor, muchas veces lo confundimos con la simple atracción que socialmente asimilamos como amor verdadero, así lo dijo:

«De manera psicológica, deseas algo a alguien, pero luego te das cuenta de que fisícamente no es lo que tú querías, o deseas a alguien fisiológicamente y luego te das cuenta psicológicamente que no te llena, pero todo esto se refleja aquí, en la falacia, esto es social, o sea una mentira social con premisas verdaderas, acerca de algo que dice verdad pero que es mentira, como “Te amo” es la primer premisa, segunda premisa “Para siempre”, son premisas verdaderas, pero son falsas las dos, porque nadie somos para siempre».

Charla

El Dr. Guerrero Sio, recordó la obra de Pablo Neruda como un medio para poder explicar la esencia del “amor verdadero”, pues para él este tipo de amor se encierra en una totalidad, en la que se incluye el erotismo, la emoción y el clímax, conjugado en un amor por nosotros mismos y por aquellos a los que nos rodean, a modo de ejemplo, recordó a Cervantes Saavedra y su obra más reconocida.

«Hay que enamorarnos como Neruda, ¿saben de quién?, de nosotros mismos, a mí me gusta mucho un libro que se llama “Don Quijote de la Mancha”, y cada que lo leo me encuentro algo nuevo, como palabras raras, pero además me imagino a ese cuate sentado por años, porque no lo escribió en dos días, lo escribió en años y años y años, con todo lo que estaba imaginando ese cuate, para poder escribir eso tan filosófico, y cómo él se convierte en un Quijote, enamorado de alguien, y le escribe un chorro de cosas a Dulcinea, y cómo pelea con cosas que no existen, eso es amor, “el amor es inventar cosas para que el otro sea feliz”».

Al cuestionarlo respecto a la importancia de pensar sobre este tipo de temas, y su repercusión en las instituciones que socialmente formalizan los ideales que tenemos acerca de ellos, comentó lo siguiente:

«Es importante, porque a la hora que le demos el valor moral y social, al amor, entre comillas, digo entre comillas porque ya expliqué que es una falacia social, entonces se podría darle esa figura social a las instituciones, por qué, si las personas en verdad se enamoran, pero con el primer compromiso, de amarse y respetarse, o como dice la Epístola de Melchor Ocampo, tal vez muchos tendrían ese valor social de casarse precisamente por eso, de lo contrario sería otra falacia, únicamente implementar la mercadotecnia para hacer valer el amor que no existe».

Además lamentó que actualmente las instituciones, como el matrimonio, no se toman con el compromiso requerido, situación que desde su perspectiva, tiene que ver con el hecho de que socialmente estas instituciones no responden a la esencia para la que fueron creadas, sino que se aceptan desde una perspectiva que atiende a otros intereses.