EEUU presiona a Rusia y la UE de cara a futuras conversaciones sobre Ucrania
Genya SAVILOV / AFP




Múnich, Alemania.

El vicepresidente estadounidense J.D. Vance afirmó este viernes que Washington está dispuesto a presionar a Rusia en las futuras conversaciones sobre el fin de la guerra en Ucrania, poco antes de reunirse en la Conferencia de Seguridad de Múnich con el presidente Volodimir Zelenski.

Vance trató de calmar a los europeos, asegurándoles que "por supuesto" tendrán su parte en unas negociaciones sobre el fin de las hostilidades, no sin recordarles que tendrán que asumir mayores responsabilidades en la OTAN para compartir el peso de la Defensa del continente.

La entrevista telefónica del miércoles entre el mandatario estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin hace temer a Kiev y a los europeos una salida del conflicto que perjudique sus intereses.

Zelenski apuntó de momento que Kiev hablará con Moscú una vez que haya acordado posiciones comunes con Estados Unidos y sus demás aliados. "Entonces, con esta posición unificada, estaremos dispuestos a hablar con los rusos", dijo.

El diplomático alemán Christoph Heusgen, que preside la Conferencia, dijo que Vance podría anunciar la retirada de Europa de una gran parte de las tropas estadounidense actualmente desplegadas -los soldados estacionados de forma permanente son más de 65.000-, pero este no dijo nada al respecto en su discurso.

Eso sí, Vance volvió a la carga con la idea de Trump de que Europa debe subir el gasto militar.

"Nos parece importante que los europeos hagan un mayor esfuerzo mientras Estados Unidos se centra en zonas del mundo que corren grandes peligros", dijo Vance, quien calificó a su jefe de "nuevo sheriff" e hizo hincapié en la libertad de expresión como factor integrante del concepto de seguridad.

"La amenaza que más me preocupa con respecto a Europa no es Rusia. No es China, no es ningún otro actor externo. Lo que me preocupa es la amenaza desde dentro. El retroceso de Europa respecto a algunos de sus valores más fundamentales", declaró.

"En Gran Bretaña y en toda Europa, la libertad de expresión, me temo, está en retroceso", añadió.

Desde Varsovia, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, preparó el terreno afirmando que "no se puede dar por sentado que la presencia de Estados Unidos durará para siempre".

El ministro de Defensa alemán Boris Pistorius respondió que los europeos no pueden reemplazar militarmente el despliegue estadounidense de la noche a la mañana, pero dijo haber "propuesto una hoja de ruta" en ese sentido.

Para pesar al máximo en las conversaciones, y con una situación militar en el terreno que no deja de degradarse en beneficio de las tropas invasoras rusas, Zelenski se reunirá este viernes de tarde con Vance en Múnich.

En la capital bávara se espera también la presencia del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio.

A la espera de ello, el vals diplomático se acelera.

En la ciudad alemana, el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andrii Yermak, dijo haberse reunido ya con el emisario especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg.

"El tema principal de la conversación fue la coordinación de los esfuerzos comunes para alcanzar una paz justa y duradera" en Ucrania, explicó Yermak en Telegram.

 "Presión militar" 

El vicepresidente norteamericano trató de tranquilizar igualmente a Kiev, diciendo que Estados Unidos se tomará muy en serio su soberanía a la hora de hablar con Rusia, después de que otros altos funcionarios dijeran abiertamente que Ucrania podría tener que renunciar a territorios ocupados por Rusia, empezando por Crimea, anexionada en 2014.

"Hay herramientas económicas de presión, y por supuesto hay herramientas de presión militar", dijo Vance al diario Wall Street Journal. Unas declaraciones aplaudidas por Zelenski, quien las calificó de "señal fuerte".

Ucrania no deja de reclamar una "paz justa" cuando están a punto de cumplirse tres años de la invasión rusa, así como garantías de seguridad por parte de Europa y Estados Unidos en forma de envío de tropas que garanticen el mantenimiento de la paz.

Washington ya dejó claro que no enviará soldados a Ucrania, e hizo saber que no le parece realista que este país se una a la OTAN.

Rusia, que no estará representada en la Conferencia de Múnich, quiere quedarse con los territorios ocupados y afrontar las "raíces del conflicto", empezando por la presencia de la OTAN junto a sus fronteras.

  • Según Timothy Ash, profesor de estudios europeos en Oxford, el mensaje de la Casa Blanca a Europa "es muy claro sobre Ucrania: es su problema. Nosotros los ayudaremos a cerrar un acuerdo con Rusia, pero recae en ustedes asegurar su cumplimiento".