Directora Sofía Carrillo y el arte de hacer autoetnografía animada
Fotografía: EFE/Jorge Núñez.




Ciudad de México, México.

Sin ser consciente de ello, la directora Sofía Carrillo ha hecho cada uno de sus proyectos de forma autoetnográfica y sus cortometrajes de animación están plagados de sus historias propias pues persigue la honestidad en cada movimiento.

"Yo no sabía que estaba haciendo autoetnografía hasta que alguien me lo dijo, solo contaba historias de mi familia (...); es muy notorio cuando hablas de algo que no conoces del todo y cuando hablas de lo que conoces es muy evidente la sinceridad y eso crea un vínculo con el público", cuenta Carrillo en entrevista.

Sofía nació en la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, en 1980, "gracias a la pintura" —como ella misma narra en su autorretrato audiovisual que se presenta este lunes en las redes sociales del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM)— pues sus padres, pintores, se conocieron en la escuela de artes.

Estudió la licenciatura en artes visuales y su trabajo se ha centrado en el cine de animación, más específicamente en la técnica de "stop motion".

Sus cortometrajes retratan historias de sus padres, sus abuelos y su familia o rememoran las historias que escuchaba en su infancia y las transforma con objetos en movimiento.

"Contaba cosas de mi familia que al ser muy personales hace muy fácil identificare con ellos. Cuando hablo de la enfermedad en 'La casa triste' (2013), en realidad hablo del cáncer como una de las enfermedades que más afectan a las personas, pero no es exclusivo de mi familia", relata Carrillo, quien consciente de esa posible "herencia" prefiere tener "al enemigo cerca".

En los universos que crea, a veces de corte surrealista y fantástico, las protagonistas son muñecas y juguetes antiguos, objetos dotados de la expresión y el alma que dejan el tiempo y las personas a las que les pertenecieron.

"Los objetos tienen un uso y un desgaste natural, hay unos que tienen mucha historia. Era fascinante pensar en esa historia oculta de ellos, pensar a quiénes les pertenecieron, cuánto tiempo sobrevivieron, tienen una vibra muy especial", cuenta.