México, México

Los diputados de México aprobaron este jueves una reforma constitucional que fortalece el control estatal del sector energético e incrementa el poder de mercado de la eléctrica pública CFE, una decisión que fue celebrada por la presidenta, Claudia Sheinbaum.

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La propuesta, que reforma tres artículos constitucionales, fue aprobada con 350 votos a favor del partido oficialista Morena y sus aliados, 111 en contra y una abstención, detalló la Cámara Baja en un comunicado.

La iniciativa deberá ser ratificada ahora por el Senado, donde el oficialismo posee también una supermayoría que le permite aprobar textos sin negociar con la oposición.

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Sheinbaum destacó que la reforma mantiene la puerta abierta a la inversión privada y al funcionamiento del mercado eléctrico, pero elimina las restricciones vigentes a la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación de energía.

El proyecto de reforma establece "que si la generación de CFE pasa del 50% no se considera monopolio", recordó la presidenta izquierdista en su rueda de prensa matinal. "Para el pueblo de México esto es muy bueno", opinó.

Sheinbaum reconoció que la propuesta de modificación "revierte una parte" de la reforma energética que aprobó en 2013 el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), así como la apertura del sector impulsada en 1992 por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).

Uno de los cambios del proyecto de ley es devolver a la CFE y a la petrolera estatal Pemex el título de "empresas públicas" en reemplazo del de "empresas productivas" que compitan con las firmas privadas.

• "Claro que tienen que ser productivas, eficientes, pero (...) su función no es la competencia con las empresas privadas, su función es la soberanía energética y que haya combustibles y electricidad accesible al pueblo de México", afirmó la mandataria.

Otra de las modificaciones previstas es la eliminación de un párrafo de la Constitución que deja al Estado mexicano "a cargo de la transición energética" hacia fuentes renovables y no contaminantes, una disposición que, según el oficialismo, lo que exime a los privados de responsabilizarse en esta tarea.

Ricardo Monreal, jefe de la bancada oficialista, alegó durante el debate que el Estado "no tiene la capacidad económica" necesaria para llevar adelante la transición hacia fuentes verdes.

En contra, el diputado Germán Martínez del PAN (derecha) señaló que dicha modificación violenta compromisos internacionales de México como el acuerdo ambiental de París y "amputa" la transición energética.