Diez denunciados y 20 heridos tras marcha ultraderechista en Alemania 




Chemnitz, Alemania.

La Policía alemana abrió hoy una investigación contra diez personas que presuntamente hicieron el saludo nazi durante una manifestación ultraderechista que tuvo lugar este lunes por la noche en la ciudad de Chemnitz en la que se registraron episodios violentos y hubo al menos 20 heridos.

De acuerdo con información facilitada hoy por las autoridades, 18 manifestantes y dos agentes sufrieron lesiones en el transcurso de la marcha, que se llevó a cabo de forma simultánea a una contramanifestación convocada por fuerzas de izquierda.

A los denunciados, que habrían emulado el saludo con el brazo extendido de los jerarcas del Tercer Reich, se les acusa de utilizar símbolos de organizaciones anticonstitucionales, informó la Policía en un comunicado emitido hoy.

Los diez investigados imitaron el saludo de Adolf Hitler en el marco de una marcha de ultraderecha secundada en la ciudad del este de Alemania como reacción a la muerte de un hombre de 35 años ocurrida el fin de semana durante una pelea presuntamente con inmigrantes.

La protesta ultraderechista de este lunes, que reunió a unas 6 mil personas, era la segunda que los extremistas de derecha secundaron en poco más de 24 horas. En un ambiente de creciente tensión, Chemnitz también acogió de forma simultánea una contramanifestación convocada por simpatizantes de izquierda en la que participaron unas mil 500 personas, según datos de la Policía.

Hasta 591 agentes velaron este lunes por la seguridad en ambas protestas. Según se informó, se lanzaron petardos y objetos contundentes desde ambos bandos. Participantes en las marchas hablaron de un ambiente agresivo y la Policía informó que el enfrentamiento entre los dos bandos dejó al menos seis personas heridas.

No obstante, desde las fuerzas de seguridad señalaron que no se produjeron detenciones y que los agentes tan solo pidieron a varias personas que se indentificasen.

Hacer el saludo nazi está prohibido en Alemania, un país en el que la apología del nazismo o la negación del Holocausto es un delito castigado con penas que pueden ir desde una multa hasta los cinco años de cárcel.