Ocotlán, Jalisco.

Los colectivos de periodistas, término que engloba desde organizaciones, asociaciones civiles jurídicamente constituidas o fundaciones abocadas a la defensa de este gremio y la libertad de expresión, se han encargado de proveerlos de seguridad y otras obligaciones que las propias empresas de medios o el estado no han podido y tienen la obligación de brindar, así lo consideró en su más reciente texto el académico y profesor de la carrera de periodismo del Centro Universitario de la Ciénega Diego Noel Ramos, quien lo describió de la siguiente manera: 

“Sobre todo son diversas y sus acciones están relacionadas con cosas que las empresas periodísticas y el estado deberían proveer al gremio periodístico; no tanto al periodismo, si no a los que ejercen el periodismo, como la capacitación, la protección, las protestas públicas, es decir, un espacio que garantice este libre ejercicio”. 

Este libro, emanado de una investigación y que obtuvo su versión en físico con el apoyo del CUCiénega, lleva por título “En defensa de la libertad de expresión. Estudio sobre acciones y trayectorias de los colectivos de Periodistas en México”, y analiza el periodo de 2006 a 2018, es decir, los sexenios del ex presidente de México Felipe Calderon y Enrique Peña Nieto, en los que más de estas agrupaciones surgieron, ya que antes de estas fechas, sólo había una o dos en todo el país, mientras que ahora, prácticamente cada estado tiene un colectivo que defiende la libertad de expresión y a los periodistas. 

Por otro lado, y en otra de las cuestiones que logró observar de estas agrupaciones en el libro, es que si bien tienen rasgos de ser sindicatos, han intentando desmarcarse de este término, dado que ha caído en cierto desprestigio, pero también porque sus actividades son variadas y las necesidades de los propios periodistas diversas: 

“Estos colectivos quieren representar la diversidad de perfiles que hay, sean trabajadores formales en una empresa periodística o simplemente freelancers, pero que sí ejercen un periodismo de calidad, estén marginados o no, y hablo de esta marginación de periodismos más periféricos, periodistas que no tienen las mismas condiciones que tienen periodistas que se pueden encontrar en ciertas capitales del estado, más de provincia, más relegados, en regiones más inseguras por ejemplo”.

Finalmente, el profesor de periodismo dijo que este oficio no se puede ejercer desde la precariedad, por ello esta avocación laboral, pero que también hay otras prácticas como la censura o los ataques directos como los asesinatos, que tampoco permiten ejercerlo con plena libertad, y que estos colectivos buscan combatir, desde varios frentes, como apostando a la memoria de aquellos que han sido ultimados, y enfrentar esa idea que ha tomado fuerza, de que en México no pasa nada cuando se mata a un periodista.