La crisis migratoria se convierte en una tormenta perfecta para México
Fotografía: EFE/ Miguel Sierra.




Ciudad de México, México.

México llega al Día Internacional del Migrante en plena crisis por números récord de detenciones de extranjeros, las solicitudes de refugio disparadas, la presencia de redes de traficantes de migrantes y el avance de caravanas hacia Estados Unidos pese a los intentos del Gobierno de frenarlas.

"Es un momento de muchas crisis pasando al mismo tiempo. Hay en ambas fronteras una gran concentración de migrantes centroamericanos y se han disparado las solicitudes de refugio porque México ya no es visto como un país de tránsito sino de destino", dijo Eunice Rendón, experta en migración y seguridad.

Los números hablan por sí solos. Entre enero y octubre de este año, las autoridades mexicanas arrestaron a 228 mil migrantes y deportaron a más de 82 mil, unas cifras no vistas en más de 15 años.

Además, 123 mil migrantes han solicitado refugio en los primeros 11 meses de 2021, otro récord absoluto pues en años anteriores el país recibía unas 40 mil peticiones.

Programa polémico

En este contexto, el restablecimiento este diciembre del programa estadounidense "Quédate en México", que obliga a los extranjeros a esperar en México mientras una corte evalúa su solicitud de asilo, ha sido recibida con enorme decepción y preocupación entre la comunidad migrante y activistas.

Este programa, conocido formalmente como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés) e impulsado por Donald Trump, dejó en su momento varadas a más de 70 mil personas en la peligrosa frontera norte mexicana durante meses.

La suspensión de este programa había sido una medida estrella del Gobierno de Joe Biden, pero el Supremo estadounidense dio la razón a un juez federal para su restablecimiento.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador aceptó cooperar en la reinstalación del polémico programa a cambio de que se mejore la financiación de albergues y la asistencia médica de los migrantes.

Eunice Rendón admitió que Biden tiene un lenguaje "mucho más amable y simbólico" hacia la migración, pero a la vez recordó que el presidente demócrata está usando como nunca el Título 42, que permite expulsar rápidamente a migrantes bajo el pretexto de la pandemia.