¿Controla China el canal de Panamá como dice Trump?
Fotografía: AFP




Ciudad de Panamá, Panamá.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en su investidura retomar el control del canal de Panamá, lo que fue rechazado de plano por el gobierno panameño. En el centro de la polémica está China.

Trump incluso no ha descartado la fuerza militar para "recuperar" esta ruta de 80 km que, construida por Estados Unidos e inaugurada en 1914, lleva 25 años administrada por Panamá.

"China está operando el canal de Panamá... y lo vamos a recuperar", dijo Trump el lunes.

El mandatario panameño, José Raúl Mulino, reiteró este miércoles en el Foro de Davos que el canal "es y seguirá siendo" de Panamá y que "no fue una concesión ni una dádiva" de Estados Unidos.

  • Por su parte, China insistió en que "nunca ha interferido" en el canal y que no participa ni en la gestión ni operación.

Que Trump incluyera la amenaza en su discurso inaugural "hace más probable que sea un intento serio, aunque todavía parece inverosímil", dijo a la AFP Benjamin Gedan, director del programa para América Latina del Wilson Center, con sede en Washington.

- "Cuello de botella" -

En el ojo del huracán, la empresa china Hutchison Ports, con sede en Hong Kong, opera bajo concesión desde 1997 los puertos de Balboa y Cristóbal, a cada entrada del canal, que conecta los océanos Pacífico y Atlántico.

En un "momento de conflicto" esos puertos podría usarlos Pekín "como un cuello de botella que impida el comercio" internacional por el canal, alertó el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, poco antes de asumir el cargo.

La vía, de la que Estados Unidos y China son sus mayores usuarios, está administrada por la Autoridad del Canal de Panamá (entidad autónoma). Sin ninguna interferencia extranjera, afirma Mulino.

"Aunque parece una pelea arbitraria, hay preocupaciones razonables relacionadas con la presencia de una empresa china (...).

El canal tiene un valor enorme para Estados Unidos, tanto comercial como estratégico, y no sería difícil para Pekín interrumpir sus operaciones", opina Gedan.