Un “contrasentido”, el desdén de Jalisco al Museo de Ciencias Ambientales: diputada federal
Fotografía: Archivo




Guadalajara, Jalisco.

El Gobierno debería ser el principal interesado en invertir en el desarrollo de la formación de recursos humanos especializados, ciencia y tecnología, por lo que la reasignación del presupuesto asignado a la Universidad de Guadalajara (UdeG) para la construcción del Museo de Ciencias Ambientales es una decisión contradictoria y un síntoma más de los vacíos en las leyes, aprovechados por los gobernantes en un intento por manipular en medio de una crisis de salud. Así lo expresó la diputada Federal del distrito 18, Mónica Almeida.

La congresista expuso que el Museo de Ciencias Ambientales es un laboratorio ligado a la formación de recursos humanos de alta especialización, mismos que se han vuelto indispensables ante la actual emergencia sanitaria.

“Es un contrasentido del Gobierno del Estado. Con un argumento lamentable intenta manipular a la sociedad, en donde dice: ‘No necesitamos el museo, lo que necesitamos es un hospital’. El museo es un laboratorio ligado a la formación de recursos humanos de alta especialización que se requieren, y sobre todo en materia de medio ambiente, cuando sabemos que debemos tener conocimiento de cómo interactuamos los humanos con los animales, que de la flora podemos incluso detonar medicamentos o sustancias que nos permitan mejorar, incluso la farmacéutica que no tenemos para el Covid-19”.

Mónica Almeida agregó que el Gobierno de Jalisco incumple con dos demandas de la sociedad: la educación, al cortar el presupuesto asignado a la investigación y formación de especialistas, y la salud, al no verse reflejada la deuda de seis mil 200 millones de pesos en el manejo de la pandemia.

“El Gobierno del Estado pidió seis mil 200 millones de pesos para atender la pandemia. Tendríamos que ver con mucha claridad en que, de todo esto que urge para atender las necesidades de la comunidad, no se está haciendo. En el Distrito, los casos han incrementado y lamentablemente no se ha visto una aplicación real de los seis mil 200 millones”.

La transferencia de 140 millones de pesos del presupuesto de la UdeG restringe a la Universidad en el cumplimiento de sus funciones sustantivas, al quitarle laboratorios y centros de investigación para la formación de recursos humanos, concluyó Almeida.


Antonio Díaz