Contraloría encuentra graves irregularidades en el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes
Fotografía: Secretaría de Cultura




Guadalajara, Jalisco. 

El desorden, la improvisación, la opacidad, ausencia de jerarquía y control, aunado a una inadecuada supervisión y falta de observación del marco legal, reinan en el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), donde el que fuera secretario ejecutivo, Jorge Francisco Ortega Canizales, hizo lo que quiso y no cumplió ni con las mínimas obligaciones de ley como fue la entrega-recepción de la dependencia y la elaboración y actualización de manuales.

Además está observado un monto de 2.5 millones de pesos y muchas dudas en cuanto al reparto de apoyos y estímulos para becarios y empresas de las artes.

Incluso su actual presidente Daniel Efraín Suárez Chavarín -de acuerdo a la Auditoría de la Contraloría del Estado de Jalisco, que revela toda esta información- “no cuenta con el perfil requerido de acuerdo al perfil de puestos proporcionado por la Jefatura de Recursos Humanos de la propia Secretaría de Cultura, que requiere una escolaridad mínima de licenciatura en filosofía y letras, historia del arte, administración”.

La revisión de la Contraloría del Estado fue hecha a partir de una denuncia presentada el 21 de octubre del 2019 por uno de los consejeros y se concentró sobre los períodos del 6 al 31 de diciembre del 2018; del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019 y del 1 de enero al 30 de abril del 2020.

Se revisaron, de acuerdo al documento en poder de Señal Informativa, los rubros de control interno, recursos humanos; el otorgamiento de becas, estímulos y reconocimientos; y el padrón de personas físicas o jurídicas que contribuyen al fomento y desarrollo de la cultura en el Estado y falta de observación al marco legal.

El resultado de la auditoría 13/E-01/2020 fue de 10 observaciones y un monto observado por 2 millones 500 mil pesos.

Una de las más graves se centra en el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes debido a que se dio un relevo en su presidencia el 9 de enero del 2020, cuando asumió el cargo el arquitecto Daniel Efraín Suárez Chavarín y donde no hubo la obligada entrega-recepción “ni física ni virtual de archivos, mobiliario, equipo de cómputo, líneas telefónicas, parque vehicular, recurso financiero correspondiente al CECA, plantilla de personal, inventario de obras”. Solo recibió un juego de llaves.

Durante la investigación se desprende que fue el secretario ejecutivo quien no realizó el acto protocolario de entrega y recepción, pero que además y no obstante que tenía su nombramiento hasta el 15 de marzo del 2020, continuó en funciones hasta el 7 de mayo, fecha en la que presentó una carta renuncia sin existir documento que mediara la relación laboral por ese período de tiempo.

Se cita dentro de la resolución de la auditoría la opacidad al no entregar manual de organización, manual de procesos, manual de servicios, reglamento interior y reglamento de condiciones generales del trabajo.

Hay ausencia del oficio de comisión a quien fungiera como secretario ejecutivo del CECA, Jorge Francisco Ortega Canizales, de quien solo se señala que su actual centro de trabajo es en el despacho de la Secretaría de Cultura.

Se detectó además que el registro de documentos para entrega de estímulos económicos se hacía por internet y no por sobre cerrado, como lo marca la ley; múltiples inconsistencias en las convocatorias para sesión de consejo, como falta de firmas, duda en la veracidad de algunas de éstas; y algunas sesiones con fechas distintas a las que fueron realizadas.

Otro punto grave es que no hay un listado de participantes y aproximadamente 53 expedientes de becarios para la debida acreditación de entrega de becas. No coinciden los montos, se hizo entrega, por ejemplo, de un monto de 68 mil 332 pesos, pero no consta la fecha ni la firma de recibido; además de que en al menos tres casos el estímulo fue recibido por quienes fungieron como parte del jurado. El monto calculado es de 2 millones 500 mil pesos.

Hay además inconsistencias en convenios celebrados con los becarios y la entrega de reportes a los que éstos están obligados; carecen de firma del consejero asesor, del propio becario y del secretario ejecutivo.

Esto y más se refleja en la falta de actualización del portal de transparencia, donde no aparecen los montos actualizados o se asegura que algunos cheques ya se entregaron, como es el de 6 mil pesos a nombre de Héctor Aguirre Ortega, pero que aún está en poder del propio presidente del CECA, Daniel Efraín Suárez Chavarín.

El Director General del Control y Evaluación a Dependencias del Ejecutivo de la Contraloría del Estado, Álvaro Alejandro Ríos Pulido, está concluyendo que se deben de implementar a la brevedad todas las acciones necesarias para solventar las observaciones e inhibir y evitar la recurrencia de estas prácticas, lo anterior por separado a las acciones administrativas que en su caso se emprendan.