San Antonio, Tapalpa.

A tan solo unos minutos del centro de Tapalpa, la localidad de San Antonio se transforma cada diciembre en un escenario donde la Navidad cobra vida. En una de sus calles, un nacimiento monumental se extiende por cerca de 500 metros, convirtiendo el recorrido en una experiencia que envuelve a quienes lo visitan.

Esta tradición tiene 14 años de historia. Así lo comparte Santiago Jiménez López, originario de San Antonio, quien explica que el nacimiento surgió como una iniciativa del sacerdote José de Jesús Cruz Chávez, también originario de esta comunidad.

“Lo inició el padre José de Jesús Cruz Chávez, nativo de aquí de San Antonio. Se nos acaba de ir hace 1 año, pero nos dejó un legado muy bonito que el nacimiento significa para nuestros hijos que no crean en otras cosas, que crean en el realmente en el niño Dios. Eso fue lo que nos dejó y pues es un legado muy bonito, ya tenemos 14 años haciéndolo"

Fotografía: Isabel González

Para hacer posible este montaje, las familias de San Antonio se organizan desde el mes de noviembre. Cada una tiene asignado un espacio específico que debe decorar: desde los establos y las casas tradicionales, hasta escenas más simbólicas. Aquí, cada detalle cuenta para que el nacimiento sea especial.

"Nosotros empezamos a trabajar desde noviembre. Todo noviembre hacemos reuniones, nos juntamos, tenemos un comité, presidente, secretario y tesorero y tres vocales. Nos juntamos, hacemos una reunión en la plaza y ya nos ponemos de acuerdo, vamos a empezar a trabajar y ya toda la gente se empieza en sábado y en domingo, en ratos, ratos libres que tengan se vienen para acá a trabajar y así empezamos a laborarlo, duramos 1 mes elaborándolo".

Pero este nacimiento no solo cuida lo visual. En cada una de sus estaciones se colocan mensajes que invitan a la reflexión y al verdadero significado de la Navidad.

"Mire, es como los siete pecados capitales. El padre José de Jesús traía unos cartelonas que mandó a hacer y él ponía todos los que ustedes leyeron, todo él lo ponía y cada casita significa una cosa. Allá empieza la carpintería de San José y la Virgen, el pozo y cómo vivían los anteriores. Ese es el significado y y la creencia que siga pues con los nuestros hijos".

La realización de este nacimiento requiere de inversión. Por ello, durante los días en que se encuentra exhibido, las familias participantes ofrecen alimentos tradicionales. A lo largo del recorrido se puede disfrutar desde una caliente canela con rompope, hasta el tradicional tamal de acelgas, sin faltar la alumbrada para mitigar el frío.

"Como todas las familias somos puros asalariados aquí, no no tenemos comunidad. Entonces, todos somos asalariados. Dependemos de un salario mínimo".

"Entonces, con la elaboración de nuestro nacimiento, viene mucho turista. Atraemos a muchos, entonces, ahí empiezan a vender sus antojitos mexicanos y de ahí si tú inviertes 5 mil o 6 mil pesos en la elaboración de tu casita, ahí sacas lo que metiste y hasta más".

Fotografía: Isabel González

Hoy, este nacimiento se ha convertido en un atractivo turístico que reúne a familias y visitantes. Los pobladores de San Antonio continúan preservando esta tradición que, más allá de lo religioso, forma parte de la identidad y el orgullo de su comunidad.