Por Tatiana Sánchez
Dedicarse a la docencia es en la actualidad una labor que cuesta demasiado, no sólo por lo que implica estar al frente de grupos de más de 40 alumnos, a quienes se debe enseñar contenidos de distintas materias, sino también por los problemas que ocasionan la falta de apoyo por parte de la Secretaría de Educación al no dotar a las escuelas de material, espacios dignos, pero sobre todo el personal suficiente que permita brindar una educación de mejor calidad.
Estas carencias de apoyos son más visibles en las escuelas de la zona rural, tal como lo señala la maestra Alma:
“Se supone que en la telesecundaria utilizamos las guías de trabajo y aparte las clases televisadas, desgraciadamente en la escuela apenas hace como quince días vinieron a arreglar la antena, los de la Secretaría, entonces todo ese tiempo trabajábamos sin televisión. […] En sí, ya no utilizamos la televisión como tal, de hecho nos vinieron a arreglar las televisiones pero no sirven, la única que sirve es la de 2°‘A’, creo, pero se ve como morada, entonces no tiene caso utilizarla. […] Apoyos de trasporte, viáticos y eso no hay, todo eso corre por tu cuenta, al igual lo de algunos papeles que ocupen los niños, copias, libros o impresiones, todo eso corre por tu cuenta, en el cheque sí viene un concepto que material didáctico pero son 69 pesos, entonces con 69 pesos no alcanzas para sacarles copias a los niños todo el mes, entonces así trabajas”.
A parte de no contar con el material y apoyos para viáticos y trasporte, así como con televisiones y salones en buenas condiciones, se encuentra la falta de personal que cubra estos niveles educativos, por lo que en la mayoría de las ocasiones, los docentes se ven en la obligados de atender a más de un grupo, o en su caso a ejercer como directores o intendentes cuando se requiere sin recibir ningún tipo remuneración por el trabajo extra. Sara, otra maestra del área rural, comparte lo siguiente:
“Soy docente frente a grupo, bidocente, como se le llama, pero solamente me pagan por un grupo, no nos dan ningún estímulo por el otro grupo, y mi director es maestro frente a grupo con el cargo de director y tampoco se le da estímulo por tener el cargo de director, simplemente como maestro frente a grupo, cuando se supone que sí existen estímulos, pero no nos los hacen llegar, ese es uno. No tenemos un director con sueldo, ya especifiqué que es un director bidocente, que cubre dos funciones, no tenemos intendente, tratamos de hacer todo, con pocas manos”.
Esta falta de apoyos por parte de la Secretaría de Educación hacia los docentes del nivel telesecundaria es más que evidente, pues no son los únicos maestros que se han visto afectados por estas condiciones que agravaron aún más con la reforma educativa.
Y es que, hay que decir, a este respecto José de Jesús Zamores Pérez, delegado de la Secretaría de Educación Jalisco en la Región Altos Norte, se excusa ante dichas problemáticas diciendo que la formación de los maestros los tiene preparados para enfrentar este tipo carencias:
“Desconozco las condiciones en las que los maestros estén trabajando, yo te quiero decir que los que hacemos el trabajo educativo somos los maestros, nosotros somos los líderes en cada comunidad, en cada escuela, en cada comunidad educativa, somos los lideres porque para ello estamos preparados y nuestra capacitación está conformada a formar niños y jóvenes excelentes, no podemos tener una excusa”.
Con todo lo anterior, se puede concluir que la situación de los maestros rurales no es nada alentadora, pues a pesar de que estos día con día dan lo mejor de sí para realizar su trabajo, que implica trasladarse a grandes distancias para llegar a sus centros educativos, actualizarse constantemente, tomar de sus sueldos para materiales y realizar otras labores, no es suficiente para que su trabajo sea valorado y remunerado dignamente.