Cómo no dejarse engañar por imágenes creadas con IA, reto del fotoperiodismo
La segunda mujer en presidir la histórica Agencia Magnum, la española Cristina de Middel, en la exposición Close Enough en Alicante (España). EFE/Pep Morell




Alicante, España.

Conseguir que los ciudadanos puedan distinguir entre imágenes reales y las creadas por inteligencia artificial (IA) es uno de los grandes retos del fotoperiodismo, según Cristina de Middel, directora de la Agencia Magnum, fundada hace ya 75 años por, entre otros, el histórico fotógrafo Robert Capa como una cooperativa de fotoperiodistas.

La española, la segunda mujer en dirigir la Agencia Magnum, una de las más prestigiosa en el campo de la fotografía en el orden mundial, indica en una entrevista que una solución puede ser crear un sello o una denominación que distinga a las imágenes reales,

"porque la gente no está educada para diferenciar lo que es realidad y ficción en una foto".

Casualmente hace estas afirmaciones mientras aparece de fondo la imagen creada por inteligencia artificial del expresidente de Estados Unidos Donald Trump detenido en una calle neoyorquina, una instantánea falsa que ha sacudido esta semana los medios.

De Middel resalta que ahora mismo existe una ficción visual que es "extremadamente realista".

Por ello, Magnum está inmersa en un grupo de trabajo para enseñar a distinguir qué recursos son realizados por fotoperiodistas y cuáles por IA.

No obstante, la reportera gráfica, que lleva casi nueve meses en el cargo, destaca que ese es solo uno de los muchos retos para que la agencia, presente en Nueva York, Londres y París, "siga funcionando como un negocio, dentro de los desajustes de la prensa y la fotografía en los últimos años".

"Magnum sigue teniendo que ser viable como empresa, porque no somos ni un museo ni una institución, sino una agencia que tiene que ser rentable", señala, para subrayar que quieren "seguir siendo relevantes" dentro de este maremágnum de cambios en lenguajes e infraestructuras, aunque también en el estilo de fotografía.

Bromea con que estos primeros meses han sido "un máster en diplomacia" por la importancia de esta institución, casi multinacional, y porque hay "mucho trabajo de gestión de una empresa" que cuenta con 70 empleados y 90 fotógrafos o archivos de reporteros ya fallecidos que "no están pero que hay que representar".