China y África se acercan a través del idioma




Beijing, China.

El profesor Chen Yuanmeng ha enseñado kiswahili, una de las principales lenguas en el este de África, en la Universidad de Comunicación de China durante más de 50 años.

Su larga experiencia le ha permitido ser testigo de grandes cambios, y también dimensionar la importancia de promover la comunicación entre China y las naciones africanas.

Entre los países en los que se habla el kiswahili se cuentan Tanzania, Kenia, Zambia, Ruanda y Mozambique. "Es nuestra llave dorada para entender a África, pues solo podemos entendernos si hablamos el mismo idioma", afirma Chen, quien tiene ya 76 años.

El docente comenzó a enseñar este idioma en 1966, seis años luego de que el centro académico abriera la cátedra.

"Al principio no teníamos ni siquiera libros de texto", recuerda Chen, y agrega: "teníamos que recurrir a la radio y los periódicos como materiales de enseñanza". Esta situación duró hasta 1971, cuando se publicó el primer diccionario kiswahili-chino.

Hu Bo, de 36 años y graduado en 2004, cuenta que cuando entró en la universidad, a comienzos de 2000, había solo unas cuantas decenas de copias del diccionario en todo el país. "En mi clase había 24 estudiantes, y el profesor Chen compró un diccionario para cada uno. Ese libro era un tesoro para nosotros", afirma.

Como muchos de los alumnos de Chen, luego de graduarse Hu partió con destino a África. Después de trabajar algunos años en varios países del continente, fundó una empresa de importación y exportación de fertilizantes.

"Muchos otros graduados se convirtieron en intérpretes o diplomáticos, y hoy hacen grandes contribuciones a la amistad entre China y África", sostiene Hu.

A lo largo de sus 50 años de enseñanza, el profesor Chen ha editado libros de texto y traducido varios libros del kiswahili al chino.

Otra de sus estudiantes, Li Kunruonan, siguió sus pasos y ahora trabaja como profesora en la misma universidad.

"Opté por enseñar porque creo que muchos chinos aún no conocen África, y quiero ayudarles a conocer la verdadera África", dice Li, quien también ha traducido algunas novelas del kiswahili al chino. "Mi deseo es ayudar a los chinos que viven en África a aprender el kiswahili y sobre la cultura africana, y al mismo tiempo ayudar a que los africanos aprendan algo de chino y a entender mejor a China", sostiene Li.

Han Mei, quien se graduó a comienzos de los años 90, trabaja como corresponsal en el centro para África occidental de la Radio Internacional de China, contando las historias de China al pueblo africano.

La comunicadora tiene grandes expectativas frente al próximo Foro sobre Cooperación China-África, que se llevará a cabo a comienzos de septiembre en Beijing, pues, asegura, muchos países africanos tienen una gran voluntad de desarrollarse y aprender de la experiencia de China.

"Espero que más jóvenes participen y contribuyan al desarrollo y la cooperación entre China y los países africanos", dijo Chen. Fin