Ciudad de México, México.
El acceso al agua es inequitativo en México y hasta 15 millones de personas carecen del líquido en el país, afirmó el doctor en ciencias atmosféricas del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Víctor Magaña Rueda.
En entrevista con Xinhua, el investigador señaló que es un error culpar a la naturaleza de la escasez de agua, sin reconocer los errores en la forma de administrar el recurso hídrico.
"Algunas empresas acaparan el agua, otros no la tienen, tendríamos que empezar a pensar en una especie de justicia hídrica, de cómo podemos garantizar que toda la población tenga agua y de cuánto necesitamos realmente para las necesidades básicas", consideró.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en México entre 12,5 y 15 millones de habitantes no cuentan con agua; de esa cifra, 9,3 millones carecen de servicio mediante una toma en sus viviendas.
Otro problema que afecta a los mexicanos para poder obtener el recurso, dijo Magaña Rueda, son las tarifas desiguales que se manejan, ya que en la capital del país, la población más pobre paga entre 5 y 10 veces más que las personas de mayor ingreso, ya que destinan una buena cantidad de dinero para comprar pipas de agua y garrafones.
"Vivimos en un país en donde el agua que nos toca a cada habitante ya es cada vez menos, solo hay que pensar en que la población en los últimos 50 años se ha duplicado y eso quiere decir que en forma automática nos toca la mitad del agua que antes nos tocaba", sostuvo.
Lo que pasa con el agua, explicó Magaña, es que las empresas y la población están consumiendo el líquido a un ritmo acelerado, sin estar conscientes de cuánto se está utilizando y si el consumo es excesivo.
"La gente no tiene agua y no llega a sus casas como lo que sucede en Monterrey, en el oriente de la Ciudad de México, en Hermosillo, en muchas partes del país, por lo que hace falta apoyar la investigación e implementar medidas para adiministrar mejor el recurso y reciclar el agua", sostuvo.
Asimismo, reconoció que la salud de las personas depende de tener o no tener agua para lavarse las manos, para lavar alimentos, para tener higiene, etcétera.
Ante este panorama, Magaña Rueda recomendó no permitir que todo dependa de cuánto llueva o deje de llover para obtener agua pues se entraría "en una situación de alta vulnerabilidad".
Si a lo anterior, continuó el especialista, le sumamos que cada vez hay más empresas altamente consumidoras de agua, "estamos ante un panorama muy oscuro pues hay que preocuparse realmente por planear el futuro del agua".
Por ello, el científico aconsejó invertir en obras para llevar agua a todos los que no la tienen y hacer más eficiente el manejo de la misma para que alcance a abastecer a más personas.
En el sector agrícola, Magaña propuso revisar los sistemas de riego y planear cultivos que requieran menos agua para funcionar y, en los hogares, economizar a través del uso de regaderas ahorradoras, así como implementar sistemas de captación de agua de lluvia en cada domicilio.
De no implementar estas medidas, agregó el experto, se podrían replicar con más frecuencia situaciones como la de Monterrey, Nuevo León, donde la falta de agua es evidente desde hace algunos meses y afecta a miles de personas.
A nivel global, según cifras de la ONU, se calcula que una persona consume a diario 366 litros de agua, lo que ubica a México en el quinto lugar de los países que más consumen agua, debajo de Estados Unidos, Australia, Italia y Japón, naciones que oscilan entre los 575 y 374 litros.
En contraste con Nigeria, Sudan y Etiopía que sólo disponen de 9 litros.