Buscan frenar la deforestación y la erosión que generan azolve del lago de Chapala
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco.

Con el programa Bosques-Agua-Gente para Chapala, se busca frenar la deforestación y la erosión que provocan el azolvamiento del lago y se quiere detener la entrada de aguas negras, fertilizantes, pesticidas y metales pesados al embalse.

Alejandro Juárez Aguilar, director del Instituto Corazón de la Tierra, presentó la iniciativa que tiene el respaldo del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, así como la participación de la Secretaría de Medio Ambiente estatal y de cinco ayuntamientos.

Juárez Aguilar señaló que el nivel de agua que tiene hoy el lago de Chapala “es una bonanza engañosa”, ya que “tapa” los problemas que tiene el lago más grande de México.

“Hay una relación muy emocional, muy cercana, por momentos históricos y familiares con el lago. El lago es muy significativo para la gente en la ciudad de Guadalajara. Y hay una preocupación muy importante de diferentes grupos y sectores, por lo que pasa con el lago, pero eso no se ve reflejado en el respaldo a acciones de conservación. Esta es la idea básica del programa Bosques, Agua y Gente para Chapala, cambiar esta lógica, ampliar las acciones que se van a realizar en la cuenca, tanto de conservación, como mejoramiento de prácticas agrícolas y pecuarias”, señaló.

El programa comenzó actividades en julio de 2018 y pretende concluir en 2021.

Se va a trabajar en cinco microcuencas: El Tepalo, Mezcala, La grulla, Aguacate y la Arcina, en 64 comunidades de los municipios de Chapala, Poncitlán, La Barca, Ocotlán y Atotonilco el Alto.

Entre las metas del programa están realizar cinco planes de manejo de agua en las microcuencas, tres millones de usuarios de agua beneficiados y 26 mil hectáreas bajo esquemas de conservación.

Del lago de Chapala proviene 60% del agua que toman los tapatíos.


Ignacio Pérez Vega