Brasilia, Brasil.

El Congreso de Brasil aprobó un proyecto de ley que flexibiliza el uso de agrotóxicos, tras obtener el visto bueno del Senado este martes, una medida denunciada por ambientalistas días antes de la conferencia de clima de la ONU en Dubái.

La iniciativa fue adoptada en la Cámara Alta tras un acuerdo entre ruralistas y otros sectores.

• El texto había sido aprobado, con cambios, por la Cámara de Diputados en febrero del año pasado.

Ahora, deberá ser sancionada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien espera exponer los logros ambientales de su gestión en la COP28, entre el jueves y el 12 de diciembre próximos.

El proyecto modifica las reglas de aprobación y comercialización de agrotóxicos, y otorga al ministerio de Agricultura la liberación de esos productos, que actualmente dependía de tres instituciones diferentes.

Sin embargo, la norma mantiene en la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) la palabra final sobre su prohibición.

La iniciativa lleva tramitándose desde 2002, y tomó nuevo impulso durante el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), favorable al agronegocio.

De obtener la sanción, el texto sustituirá la actual Ley de Agrotóxicos, que data de 1989.

• En Brasil, principal productor y exportador de soja y uno de los mayores proveedores de granos a nivel global, la iniciativa generó polémica entre ambientalistas y el agronegocio.

Sus defensores afirman que la nueva ley modernizará el poderoso sector agrícola, además de aumentar la producción, bajar los precios de los alimentos y traer más seguridad alimentaria en Brasil.

"Con el rigor técnico y la reducción del tiempo de aprobación de esos productos, solo vamos a ganar. Va a traer solo beneficios a la agricultura brasileña (...) y a los consumidores", dijo la senadora Tereza Cristina, quien fue ministra de Agricultura de Bolsonaro.

• El país suramericano es el primer consumidor mundial de pesticidas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Ambientalistas advierten sobre riesgos para la salud y el medio ambiente.

La portavoz de Greenpeace Brasil, Mariana Campos, consideró "una vergüenza" para Brasil la aprobación del proyecto en la semana que comienza la COP28, y una "contradicción" con la agenda ambiental planteada por el gobierno, según un comunicado difundido por la organización.

• Según Campos, el proyecto "del veneno" va a "empeorar la crisis ambiental" y permitirá "colocar todavía más agrotóxicos en la comida de la población brasileña (...) priorizando un modelo tóxico e insustentable de producción de alimentos".

La aprobación por el Senado "es una respuesta violenta con el planeta en plena semana de la COP", dijo a la AFP la diputada indígena Celia Xakriabá, que denuncia un proyecto que "mata a la sociedad en la comida, el agua y la forma de respirar".