Boris Johnson, acusado de politizar el atentado de Londres
Fotografía: Ben Stansall - AFP




Londres, Inglaterra.

Boris Johnson se comprometió este domingo a instaurar sentencias mínimas y a abolir las liberaciones anticipadas para los condenados por terrorismo dos días después de un ataque en Londres, unas promesas consideradas oportunistas por sus oponentes antes de las legislativas.

El primer ministro británico anunció la revisión de "unos 74 casos" de condenados por terrorismo que se han beneficiado de una liberación anticipada, medida que ha llevado a la detención de un hombre de 34 años en Stoke-on-Trent (centro), según la policía local.

Este hombre es "sospechoso de preparar actos terroristas" y de haber "violado las condiciones de su liberación", pero "nada hace pensar que estuvo implicado" en el atentado del Puente de Londres y no suponía "un riesgo inmediato por la seguridad del público", precisó la policía de West Midlands.

Según la prensa británica, se trata de Nazam Hussain, condenado con el autor del atentado del viernes en Londres Usman Khan, de 28 años, por actos terroristas en 2012.

En su expedición mortal, este último acuchilló a Jack Merrit, 25 años, y Saskia Jones, 23 años, dos diplomados de la Universidad de Cambridge, que participaban en una conferencia de su programa de formación y de rehabilitación de prisioneros.

Boris Johnson acusó a los laboristas en la oposición de ser responsables de la ley que permitió la liberación anticipada automática del atacante, en 2018, seis años después de su condena por terrorismo.

"Este sistema tiene que terminar", instó el líder conservador en un artículo publicado por el periódico Mail On Sunday, en plena campaña para su reelección en las legislativas anticipadas del 12 de diciembre.

"Si le condenan por una infracción terrorista grave, tendrá que haber una condena obligatoria mínima de 14 años y algunos no deberían salir", añadió.

- Condena mínima -

"Para todas las infracciones terroristas y extremistas, la condena pronunciada por el juez tiene que cumplirse efectivamente: estos criminales tienen que cumplir cada uno de los días de su pena, sin excepción", añadió.

Estas medidas habrían permitido evitar el ataque, revindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, aseguró el primer ministro. "Denme una mayoría y les protegeré del terrorismo".

Pero rápidamente le llovieron las críticas de los que piensan que pretende politizar el drama.

Las mayores críticas vinieron de la familia de Jack Merritt. "A Jack no le hubiera gustado que este acto terrible y aislado sea utilizado como pretexto para que el gobierno introduzca penas todavía más draconianas para los prisioneros o para mantener en la cárcel a gente más tiempo del necesario", dijo en un comunicado.

Ex estudiante de Cambridge movida por "una sed de saber enorme", Sakia Jones quería unirse a la policía, ya que "deseaba especializarse en el apoyo a las víctimas" y era "generosa hasta el punto de querer ver lo mejor de la gente", dijo su familia.

- "Una buena persona" -

El jefe adjunto de los liberales-demócratas, Ed Davey, advirtió de su lado que "en medio de una elección, no habría que capitalizar políticamente una tragedia y es lo que ha hecho (Johnson)".

Para el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, "no siempre es necesario" mantener en prisión a los los condenados por terrorismo. "Dependerá de las circunstancias", dijo en un mitin de campaña en York.

"Ningún gobierno puede evitar todos los ataques" pero el gobierno "puede actuar para que estos actos terroristas sean menos probables".

Los homenajes a las víctimas se multiplicaban también en Twitter. Uno de ellos viene del rapero Dave, cuyo álbum "Psicodrama", que ganó el prestigioso Mercury Prize, está inspirado en la rehabilitación de la que se benefició su hermano encarcelado por homicidio. "Jack Merritt era una buena persona", tuiteó.

Según la Universidad de Cambridge, un miembro de su personal figura también entre las tres personas heridas. Una de ellas ya ha abandonado el hospital. Las otras dos siguen hospitalizadas "en estado estable", precisó la policía.

El Puente de Londres, que cruza el río Támesis en el centro de la capital británica, había sido teatro en 2017 de otro atentado reivindicado por el grupo EI, y que de dejó ocho muertos.