Por Gabriela Arreola

Desde Tapachula, Chiapas, la doctora Virginia Villa Cruz mostró desde edad temprana un genuino interés por la investigación y el desarrollo de proyectos encaminados al área de la biotecnología. Con el tiempo se dio cuenta de que esta ciencia se relacionaba con las personas y con el medio ambiente, por lo que despertó en ella el deseo de contribuir al bienestar social a través de sus investigaciones.

Ciencia al servicio de la sociedad

La doctora adquirió su formación académica profesional en el Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, donde estudió la Licenciatura en Ingeniería Bioquímica; después cursó la Maestría en Bioquímica dirigida hacia la producción de alimentos y finalmente se trasladó hasta Baja California donde en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) culminó el doctorado en Biotecnología.

“A mí de por sí siempre me gustó la biotecnología, se aplica a todo. Cuando yo estaba en el último semestre de la licenciatura en ingeniería bioquímica, dentro de la licenciatura nos daban orientaciones y siempre me gustó estar elaborando, diseñando, produciendo algún tipo de alimento.  Siempre me ha gustado utilizar productos que de alguna forma beneficien a la salud, entonces son las cosas que a mí me interesan, algo que saliera de la industria que no le dieran utilidad y que yo de alguna forma le puedo dar un valor agregado”, comparte.

Una alternativa para la alimentación

Uno de los proyectos que más marcaron su vida profesional y que le brindaron gran satisfacción, consistió en trabajar al lado de un especialista en la producción de hongos comestibles, los cuales se sembraban en un sustrato a base de olote, un desecho de la industria, y servían para suplir la carencia de proteínas en la alimentación en algunas comunidades del sur del país. En la actualidad la doctora está enfocada en encontrar usos viables para los residuos que resultan de la producción de alimentos lácteos en la región.

“Venía de Ensenada obviamente con toda la intención y expectativa de ver qué se puede hacer y qué vamos a implementar con los estudiantes dentro del centro universitario y en apoyo siempre a la sociedad y al ambiente. Por eso te digo que es importante para mí la biotecnología, generas productos aplicativos a raíz de algo que puede desecharse y uno de los puntos que yo vi aquí fueron los lácteos, leche. Qué generan, qué producen y qué hacen, esas fueron las interrogantes iniciales. Empecé a trabajar con el suero, eso me dio un panorama precisamente de qué se puede hacer con el suero”, agrega.

Villa Cruz ingresó al CULagos en el 2008. Desde hace algunos años trabaja con el apoyo de algunos estudiantes de la Licenciatura en Ingeniería Bioquímica en el estudio del lactosuero y cómo es que este residuo, rico en proteínas, puede aprovecharse para producir algunos suplementos alimenticios.