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Guadalajara, Jalisco.
La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) tendrá un nuevo presidente a partir de noviembre del presente año, luego de que Leticia Huijara concluya su cargo al frente de dicha institución.
Armando Casas encabezará el periodo 2023-2025 y entre sus principales encomiendas vislumbra supervisar que se apruebe y ejecute la nueva Ley de cinematografía, ser más incluyente en todos los sentidos y mejorar las formas de distribución de las cintas hechas en México.
Armando Casas es egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), donde es académico desde hace 30 años. Estudió Literatura Dramática y Ciencias de la Comunicación en la UNAM. Fue nominado al premio Ariel en 1990 gracias a su cortometraje 'Los retos de la democracia'.
Con su primer largometraje, 'Un mundo raro' (2001), coproducción del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE) y la UNAM, recibió una nominación al Ariel como Mejor ópera prima y Mejor guion original.
Ahora al frente de la AMACC, uno de sus principales retos es gestionar que se tengan suficientes recursos para la financiación de proyectos cinematográficos.
"La propia funcionalidad de la Academia pues ha vivido, y esto es público, una situación complicada en términos de recursos particularmente en la realización para la entrega de los premios Ariel, no es la única que realiza la Academia.
Eso es importante y también otro de los retos es la comunicación hacia la comunidad cinematográfica que no pertenece directamente a la Academia pero que sí debe de estar interesada en la misma (...)
Lo que tenemos que buscar es una mayor comunicación con el público, la audiencia y principalmente con la comunidad de cine de este país para que sientan a la Academia como un espacio propio, es es uno de los retos más importantes".
Quien en los últimos años fungiera como director general de TV UNAM, enfatiza que la institución debe de estar a la vanguardia y aplaude que se descentralice en todos sentidos pues eso le permite que se sumen todas las voluntades y se vean diferentes realidades.
"Es una buena señal de la Academia el que sí haya esta descentralización (...)
Debemos dar pasos importante al mundo en que estamos viviendo. La Academia debe de tener un protocolo de género, un código de ética, estamos trabajando en ellos pues es algo que ya no se puede dejar de lado, es fundamental en los tiempos que vivimos.
Ser más incluyente y buscar que la comunidad haga suya la Academia. Permitir que gente más joven vaya renovando los cuadros y que tomen las decisiones".
Tras más de 60 años, la ceremonia de los Premios Ariel no se realizó en la CDMX, pues el pasado 9 de septiembre el Teatro Degollado en Guadalajara fue la sede donde se llevaron a cabo, episodio que se repetirá en 2024.
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Ante esto, Casas no descarta que se puedan realizar más ediciones en la Perla Tapatía.
"En general resultó bastante bien. Me parece importante que los gobiernos de cualquier estado apoyen, y ahí sí la Academia lo ve desde el panorama cultural no desde signos políticos. Es un proceso de esta descentralización, que sea itinerante.
Ya está previsto que sigamos un año más en Guadalajara, lo cual me parece bien que haya esa buena voluntad y disposición de que siga y después como todo en la vida veremos cómo se decantan las cosas.
Lo sano es seguir buscando, como sucede en la Academia de España que esta ceremonia sea descentralizada, itinerante pero de forma sólida".
