Buenos Aires, Argentina.

El gobierno argentino anunció este miércoles la postergación a febrero de 2024 de un alza de impuestos a los combustibles para evitar mayores subas en los precios, a días del balotaje presidencial y cuando la inflación anualizada supera el 140%.

Mediante un decreto publicado en el boletín oficial, el gobierno alegó que la medida busca "asegurar una necesaria estabilización y adecuada evolución de los precios".

El martes venció un acuerdo de precios con las petroleras que dispusieron desde este miércoles subas de casi 10% llevando el valor de la nafta premium a casi 400 pesos (1,10 dólares al cambio oficial).

El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, competirá en segunda vuelta el 19 de noviembre con el libertario de ultraderecha Javier Milei luego de resultar los más votados en los comicios del 22 de octubre.

"El Estado no aumenta su participación en los impuestos para que la nafta no aumente más de lo debido", dijo Massa.

Según el cronograma impositivo para el sector, el alza del gravamen a los combustibles debe aplicarse en enero, abril, julio y octubre de cada año.

La postergación de su aplicación se produce mientras se normaliza lentamente un faltante de combustibles en los surtidores que desató el malhumor de los consumidores, obligados a realizar largas filas en las gasolineras.

El gobierno acusó a las petroleras de especular para forzar un aumento cuando la producción alcanzó en septiembre los 645.000 barriles diarios de petróleo, un mejora del 7% respecto al mismo mes de 2022.

"En las últimas horas escuchamos pedidos de aumento del 40%, muy por encima de la realidad que un sector, de los grandes ganadores de la economía argentina, necesitaba para seguir invirtiendo", añadió el ministro.

Según alegaron las petroleras, el faltante obedeció a una baja en el disponible por paradas programadas en dos refinerías, un pico estacional del consumo y la mayor demanda del campo en un período donde confluyen la siembra de soja y maíz y la cosecha de trigo.

• Massa había advertido el domingo con frenar las exportaciones a partir de este miércoles si la situación no se revertía, en tanto dispuso la importación de 10 barcos cisterna para paliar la emergencia, pese a que Argentina se autoabastece de combustible en una situación normal.

"Entiendo que la situación crítica se ha superado", dijo Massa.