Antiguos restos de un joven africano sacan a la luz el pasado esclavista de Uruguay
EITAN ABRAMOVICH / AFP




Montevideo, Uruguay.

La uruguaya Mónica dos Santos sintió como nunca el sufrimiento de sus antepasados cuando vio el esqueleto semienterrado, en posición fetal, en un terreno de Montevideo donde se comercializaban esclavos.

Los restos de un varón de entre 16 y 18 años que murió desnutrido y cautivo muy lejos de su África natal fueron hallados en Uruguay en octubre pasado. Identificados recientemente, sacan a la luz el pasado esclavista del país y reaviva reclamos de resarcimiento de la población afro.

"Era muy doloroso de ver, pero a su vez, era como que esos huesos nos estaban diciendo 'estábamos acá para ustedes'", relata a la AFP Dos Santos, descendiente de alguna de las 15 millones de personas víctimas del comercio transatlántico de esclavos entre los siglos XV y XIX, según cifras de la ONU.

"Sentimos mucho dolor, pero también la esperanza de una reparación", agrega, conmovida, esta artesana y activista por los derechos humanos.

En Uruguay, donde la esclavitud fue abolida en 1842, un 10,6% de los 3,5 millones de habitantes se identifican como "afro o negro", según el censo de 2023. Se estima que el porcentaje real alcanza el 14% de total.

El antropólogo Camilo Collazo, uno de los responsables de las investigaciones arqueológicas en el barrio Capurro, donde se hallaron los restos del adolescente africano, destaca que es la primera vez que se tiene evidencia en Uruguay de un esclavo en situación de encierro.

"Esto es importante para la América española atlántica" porque "expresa a nivel local lo que fue el ingreso de esclavos", subraya.

En Brasil se han encontrado enterrados africanos que estuvieron en cautiverio. El Muelle de Valongo en Rio de Janeiro fue declarado en 2017 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por ser el mayor vestigio material de la llegada de esclavos de África al continente americano.

Antiguos restos de un joven africano sacan a la luz el pasado esclavista de Uruguay

EITAN ABRAMOVICH / AFP

"Rol preponderante"

En el Río de la Plata, Montevideo tuvo "un rol preponderante" en la trata esclavista para el Cono Sur americano, dice Collazo.

Por un lado, en 1787 se estableció cerca de la ciudad el Caserío de la Real Compañía de Filipinas, que centralizó el tráfico de cautivos provenientes de puertos de Angola, el Golfo de Guinea y Mozambique, así como de Brasil.

En 1791 la Corona española declaró a Montevideo puerto único para el ingreso de esclavos en la región.

"Eso le otorga el monopolio para la comercialización de personas en el Virreinato del Río de la Plata, que incluía ciudades como Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, pero también Santiago de Chile, Lima y el Alto Perú", explica Collazo.

Según los relevamientos, entre 1777 y 1812, periodo que abarca el funcionamiento del Caserío, cerca de 70.000 personas fueron ingresadas de manera forzada por los puertos del Río de la Plata en 550 buques.

Memorial

La historia toca de cerca a Myriam Fernández, quien permitió las excavaciones en el fondo de su casa, construida por su padre, un gallego llegado a Uruguay en el siglo XX.

"Los restos aparecieron junto a un árbol que plantó él, ese que le dicen 'oreja de negro'" por su semilla, recuerda esta enfermera jubilada de 71 años.

"Cuando me avisaron estaba lavando los platos y tuve que sentarme, porque esto remueve tu propia historia, yo siendo hija de españoles...", dice, y se le quiebra la voz.

En su jardín, y en los terrenos aledaños, donde ahora hay una escuela, estaba el llamado "Caserío de los negros".

"Tenía cinco barracones con techo de teja, dos almacenes y una cocina con techo de azotea, y estaba todo rodeado por un muro perimetral", cuenta Collazo.

La búsqueda de rastros de esas instalaciones, derrumbadas en 1902, empezó a finales de la década de 1990, pero su ubicación recién pudo determinarse en 2008. Fue incluido en La Ruta del Esclavo de la Unesco en 2009, y declarado Monumento Histórico Nacional en 2013 y Sitio de Memoria en 2022.

Para Leticia Rodríguez Taborda, directora de Equidad Étnico Racial y Poblaciones Migrantes de la Intendencia de Montevideo, el sitio merece un memorial que muestre el negocio esclavista y su impacto.

"La etapa de la conquista ya fue, pero todavía vivimos sus efectos", deplora.

  • En Uruguay, la población afrodescendiente registra un mayor porcentaje de pobreza (un 19,4% frente al 9% de la población no afro, según datos de 2023). También mayores cifras de desempleo y subempleo, más informalidad laboral y menores tasas de finalización de la educación obligatoria.