Múnich, Alemania.
En medio de unas relaciones cada vez más tensas entre Turquía y Holanda por la decisión de este último país de prohibir mítines electorales turcos, la canciller alemana, Angela Merkel, ofreció hoy su apoyo a sus vecinos.
Los Países Bajos cuentan con su "pleno apoyo y solidaridad", declaró la mandataria en Múnich, al criticar especialmente las declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en las que acusó al Gobierno holandés de actuar con "remanentes nazis y fascistas".
Para Merkel, estas acusaciones son "completamente inaceptables". Estas comparaciones hacen que se reste importancia a lo que padecieron las víctimas, indicó.
"Ahora, respecto a los holandeses, que tanto padecieron bajo el nacionalsocialismo, es completamente inaceptable. Y por ello Holanda cuenta con mi pleno apoyo y solidaridad", agregó.
Mientras, el candidato socialdemócrata a la Cancillería alemana en las elecciones de septiembre próximo, Martin Schulz, calificó la crisis diplomática de "dramática" y llamó a Ankara a centrarse en su país.
"Mi llamamiento al Gobierno turco es: ocupados de gobernar vuestro país", declaró. "Gobernad vuestro país y no empujéis a que se separen vuestros propios ciudadanos en el extranjero".
Alemania también fue objeto de las comparaciones nazis desde Ankara después de que algunas ciudades alemanas decidieran cancelar actos electorales de políticos turcos por motivos de seguridad.