Berlín, Alemania.
Las autoridades alemanas han expulsado del país este año hasta finales de octubre a 19 mil 781 refugiados cuyas solicitudes habían sido rechazadas, según publicó hoy el grupo de diarios alemanes Funke en base a una respuesta del Gobierno alemán.
El Ministerio de Interior facilitó estos datos para contestar una cuestión parlamentaria presentada por la facción del Partido Liberal (FDP). En el año 2017 se produjeron 23 mil 966 expulsiones.
Según el Ministerio, en Alemania hay 427 plazas de detención para personas que van a ser expulsadas del país. Según el informe, ocho estados federados no tienen sus propios centros de detención, pero cooperan con otros estados, según sus propias informaciones.
La portavoz del FDP para política migratoria, Linda Teuteberg, lo calificó de "alarmante". "Esto aumenta el riesgo de que los solicitantes de asilo rechazados desaparezcan y permanezcan ilegalmente en Alemania", dijo a Funke.
Solo en 2015 entraron en Alemania cerca de 900 mil solicitantes de asilo.
Desde entonces, gracias a medidas como el cierre de la conocida como la ruta de los Balcanes -principal vía de acceso de los inmigrantes a Europa- y el acuerdo con Turquía se logró reducir la afluencia de los refugiados.