Guadalajara, Jalisco.

Cuando el Congreso del Estado ya preparaba su suspensión y las manifestaciones iban creciendo, pidió licencia el presidente municipal de Tototlán, Sergio Quezada Mendoza, por el resto de su cargo, que termina el 30 de septiembre.

Lo acusan de minimizar la denuncia de una empleada, que acusó de hostigamiento a quien fue Director de Padrón y licencias, Efraín Martínez.

En el escrito enviado al Gobernador de Jalisco, al Poder Legislativo y al Judicial, argumentó motivos de salud y con el objetivo de privilegiar la estabilidad y gobernabilidad del propio ayuntamiento de Tototlán.

Regidores de Tototlán sesionaron en carácter de urgente el mismo viernes y eligieron a Juan Manuel Lara Casillas como presidente municipal interino en este municipio, hasta el último día de septiembre.

Quedan pendientes la denuncia que Diana presentó ante la fiscalía de justicia de Jalisco y la queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde dos veces se han dictado medidas cautelares. En ambos casos se espera la resolución de los hechos donde ella, la afectada, fue víctima de acoso y hostigamiento sexual por parte de Efraín Martínez y cuando acudió al presidente municipal, este no solo minimizó los hechos, pretendió que ella retirara las denuncias, justificó las actitudes de su director y luego reiteró el acoso sobre la víctima, como se demostró en audios que trascendieron en la opinión pública.

Quezada Mendoza, que llegó a alcalde por la coalición de MC, PAN y PRD, pretendía reelegirse, pero a partir de que trascendieron los hechos, tanto Movimiento Ciudadano como el Partido de la Revolución Democrática le dieron la espalda.

El Congreso del Estado, apenas hace unos días, sometió a votación su suspensión por un año sin goce de sueldo, que se aprobó con 33 votos a favor y aunque se negaba a salir, de pronto cambió de opinión.

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, confirmó la salida: “Quiero informarles que Sergio Quezada, el alcalde de Tototlán acusado de solapar al violentador sexual de Diana, servidora pública del municipio, y además de hostigarla sexualmente cuando fue a pedirle ayuda, ha presentado, por fin, su licencia para dejar el cargo”.

Y a través de sus redes sociales lanzó la siguiente advertencia: “Esperemos que este proceso en cancha del Ayuntamiento y del Congreso del Estado sea rápido. Que este hecho, que inició con la valentía de Diana para levantar la voz, se quede como un mensaje muy claro de que en Jalisco no se tolera la violencia de género en contra de las mujeres”.