Düsseldorf, Alemania.

La Justicia alemana absolvió hoy a un hombre acusado de atentar con bomba en la estación de trenes Wehrhahn, en Düsseldorf, en el oeste de Alemania, hace 18 años.

El Tribunal Regional de Düsseldorf dictaminó que las pruebas eran insuficientes para emitir una condena. La Fiscalía había acusado al hombre de 52 años de 12 intentos de asesinato por xenofobia y había solicitado cadena perpetua. Mientras, la defensa había pedido su absolución.

En el atentado del 27 de julio de 2000, diez inmigrantes, en su mayoría judíos, de un grupo de 12 personas resultaron heridos, algunos de ellos de extrema gravedad, y un bebé no nacido murió en el útero de su madre, golpeado por un fragmento de metal.

La defensa enfatizó durante el juicio que "el registro de pruebas no permitió dictaminar su implicación". El hombre fue acusado por testigos muy poco fiables, indicó. No se encontró rastro alguno de él en el lugar del crimen, agregó.

En el juicio, varios testigos se retractaron o relativizaron sus declaraciones anteriores. La defensa cree que sus testimonios anteriores pudieron estar vinculados con una posible recompensa. El hombre de 52 años es un "charlatán y un charlatán", pero no un extremista de derecha altamente peligroso con características sociopáticas, como afirma la fiscalía, explicaron los abogados del acusado.

Sin embargo, los cuatro abogados de la parte demandante calificaron al acusado de culpable en base a unas llamadas telefónicas grabadas y calificaron la sentencia como "el error judicial más grave en la historia de Düsseldorf".