Cerca de 100 habitantes de las poblaciones de San Pedro Itzicán, Chalpicote, La Zapotera y Agua Caliente, municipio de Poncitlán, en la ribera del lago de Chapala, instalaron un plantón frente a Palacio de Gobierno para exigir que se les dote de agua potable, libre de metales pesados, pues persiste el problema de los enfermos renales.

Los manifestantes colocaron un cajón de muerto, que representan las tres muertes más recientes de habitantes, a causa de males del riñón. Los poncitlenses señalan que ya no quieren ayudas del gobierno de Jalisco para comprar cajas para los fallecidos, sino soluciones de fondo al problema que viven.

Enrique Lira Coronado, coordinador del Foro Socioambiental Gdl, explicó que no se van a mover de la plaza de Armas hasta que sean recibidos por el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, o por el gobernador Aristóteles Sandoval.

“¿Qué pues gobierno, cuántos más faltan por morir para darles agua potable?”, se preguntan los quejosos en una manta que colgaron frente a la puerta principal de Palacio de Gobierno.