Guadalajara, Jalisco.

En Londres, una ciudad de 12 millones de habitantes, se reportan 800 caídas diarias de adultos mayores y personas con discapacidad en las unidades del transporte público. En el Área Metropolitana de Guadalajara ese dato no existe, sin embargo, el punto de mayor riesgo aquí es la bajada del camión, por lo que es necesario que el diseño de los camiones sea incluyente y reduzca los percances, advirtió Carlos Aceves González, director del Centro de Investigación en Ergonomía del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).

El especialista en ergonomía (ciencia encargada de entender las interacciones entre las personas y elementos de un sistema), hizo un estudio en los años 2014 y 2015 para evaluar las acciones que realiza un usuario del transporte, desde que sale de su casa hasta que llega a su destino. El punto peor evaluado fue el descenso de los pasajeros. Por ello, lo ideal es que los camiones urbanos cuenten con piso bajo.

“Los usuarios expertos del transporte público saben que deben bajar de prisa. La mejor condición para que se produzca un accidente es cuando estamos de prisa. Por eso, ese punto es el más crítico. Las unidades del transporte público con cama baja (o piso bajo), sin duda, es la solución. No estamos pensando solo en los adultos mayores. El punto es cómo a partir de camiones con piso bajo, la experiencia de los usuarios –todos-, mejora”, explicó.

Según el estudio que hizo el experto, en una escala del 0 al 10, la bajada de los camiones fue calificada con 1 punto, por los usuarios adultos mayores.

Aceves González, quien es doctor en ergonomía por la Universidad de Loughborouhg, Inglaterra, afirmó que el Gobierno de Jalisco y la Secretaría de Transporte, deben apostarle a contar con una norma que evalúe el servicio de transporte en su conjunto y no solo el diseño de las unidades.

“Desde la propuesta que estamos presentando, deberíamos de pasar a una norma técnica para el servicio de transporte público, no de la unidad. La unidad es una parte del servicio, es un elemento físico, pero tenemos que pensar desde la norma, en el servicio del transporte público. Uno de los aspectos que más fallan diversos servicios entre ellos el de salud o de servicios financieros, es la información al usuario”, aseveró.

Un punto delicado y de riesgo para los pasajeros cuando salen de su casa es el cruce de calles, debido a que las vías están en mal estado o no están pensadas para los peatones. Ese es un trabajo que le corresponde resolver a los ayuntamientos metropolitanos.