Periodista protesta ante Peña Nieto por violencia a comunicadores




Ciudad de México, México.

Un reportero interrumpió el jueves un evento público del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para exhibir una pancarta en la que le reclama por los asesinatos de periodistas, al cumplirse un mes de que el comunicador Javier Valdez fue ultimado a balazos.

"Basta de sangre. Rectifique presidente. #Niunomás", se leía en una pequeña manta exhibida por el reportero Alvaro Delgado, del semanario Proceso y quien desde la zona de reporteros se puso de pie interrumpiendo por momentos un discurso de Peña Nieto en un salón de la residencia presidencial.

"Déjenlo señores (...) del estado mayor (guardias presidenciales) que exponga su manta. Estamos hablando de espacios plurales y de libertad de expresión", dijo Peña Nieto cuando al menos cuatro oficiales vestidos de civil se acercaron a Delgado y con su cuerpo intentaban tapar la manta.

Delgado se puso de pie para protagonizar esta inédita protesta cuando Peña Nieto hablaba ante empresarios de medios de comunicación sobre el compromiso de su gobierno con la libertad de expresión y la pluralidad de voces.

"A los amigos del amigo del periodismo les reiteró el compromiso que tiene este gobierno  para generar las mejores condiciones para el ejercicio libre de su profesión", dijo Peña Nieto en dirección a los reporteros tras la protesta.

El gremio periodístico mexicano recuerda este jueves con protestas y manifestaciones a Javier Valdez, un periodista especializado en asuntos de narcotráfico reconocido internacionalmente y que fue asesinado a balazos hace un mes en su natal Culiacán, en el estado de Sinaloa, en el noroeste de México.

Valdez escribía y era fundador del semanario Ríodoce de Culiacán, corresponsal del diario Proceso y colaboraba con la AFP desde hacía una década.

Hasta el momento, las autoridades no han informado de avance alguno para dar con los responsables de este crimen que ha impactado al gremio periodístico mexicano como no se había visto en tres décadas, pese a que desde 2000 cuentan a más de un centenar de colegas asesinados.

Tras el asesinato de Valdez, Peña Nieto celebró una reunión pública con gobernadores para acordar acciones que garanticen la seguridad de los comunicadores.

En ese evento, cuando se guardó un minuto de silencio en memoria de Valdez, desde la zona de prensa se escucharon algunos gritos para reclamar justicia.

México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.