Pareja denuncia abuso de poder por parte de policías tapatíos a quienes señalan de hostigamiento sexual, intimidación y uso excesivo de violencia
Fotografía: Gobierno de Guadalajara




Guadalajara, Jalisco.

El cuatro de abril será un día difícil de olvidar para la pareja Jacki y Luis, esta vez el recuerdo no es grato. Ese día Jacki y Luis fueron víctimas de las peores prácticas policíacas, el abuso del poder.

Todo comenzó con la intervención de Luis en una escena ocurrida en el corredor comercial de Medrano, donde según narran las víctimas, el par de policías señalados sometía a un grupo de menores hasta que la atención se centró en Luis, quien al cuestionar el actuar de los efectivos, recibió sin mediar palabra un baño directo de gas lacrimógeno en la cara, esta acción generó la reacción de Jacki quien al forcejear con los uniformados fue también sometida y rociada con el mismo gas para después, junto con Luis, ser esposados y subidos a una patrulla en la que estarían algunas horas esposados.

El capítulo de terror que vivieron, como ellos mismos lo calificaron, apenas comenzaba al salir de la patrulla.

Por fin los llevaron a las instalaciones de los juzgados municipales, ubicados en la zona de la Hermosa Provincia y ahí comenzó lo peor, a los dos les quitaron sus pertenencias para luego tomar fotografías de sus credenciales con información personal y de sus tarjetas bancarias por los dos lados, a Jacki la obligaron a levantarse el vestido frente a varios custodios hombres y la pareja de policías señalados por el abuso, que eran también un hombre y una mujer, hostigaban sexualmente a las víctimas, según narra la afectada.

A dos meses de lo ocurrido, Jacki y Luis no saben si los policías presuntos agresores siguen sembrando miedo en las calles y el proceso de denuncia lo siguen en el área de Asuntos Internos.

Su petición es clara, que se haga justicia y se sancione con severidad el actuar de los uniformados para evitar que estas prácticas que generan terror y desconfianza se vuelvan a repetir.


Celia Niño