Otomíes, mixtecos y purépechas, son quienes más han migrado a Guadalajara y buscan ser visibles
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco.

Elizabeth Valdez es indígena otomí que migró a Guadalajara por no tener fuentes de empleo en su localidad.

Elizabeth forma parte del colectivo Ar Lele, integrado por otomíes, que viven en Guadalajara y buscan difundir su cultura, su arte y su historia.

La etnia otomí se ubica sobre todo en los estados de México, Querétaro, e Hidalgo.

Por ello, explicó que la muñeca otomí, conocida popularmente como “María”, no es María. Se llama Lele, que significa bebé en otomí y así debe ser nombrada por todos.

“La muñeca otomí es el principio e inicio de la vida. Significa Lele. No es la muñeca María que muchos nos dicen “La María” y no es así, es Lele. Esa es nuestra muñeca de trapo”, afirmó Elizabeth.

La vestimenta otomí forma parte de la Exposición de Muñecas de Telas Indígenas, organizada por la Unidad de Apoyo a Comunidades Indígenas (UACI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), cuyo propósito es hacer visible a las principales etnias que viven en el Área Metropolitana de Guadalajara, como son los purépechas y los mixtecos, además de los wixaritari, de la región Norte y los nahuas de la región Sur del estado, explicó Claudio Carrillo Navarro, jefe de la UACI.

“Hay alrededor de 57 mil indígenas que residen en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá. Las culturas que hoy presentan esta exposición son las mas representativas en cantidad y las que cuentan con niveles de organización muy importantes”, dijo.

Esperanza Pérez Ruiz, mujer purépecha y coordinadora del colectivo Jucha no mirikurihini erambikua, afirmó que muchos habitantes de la capital de Jalisco, desconocen que aquí viven miembros de diversas etnias.

“Simplemente nos llamaban las marías y no, realmente tenemos nuestro nombre o me llamo Esperanza Pérez Ruiz y el traje que usa la muñeca es un guanengo en color verde, con rosales. El rebozo que lleva el bordado de flores como girasol en sencillo. El mandil está bordado en negro, en telar, y las naguas negras que anteriormente eran de manta”, explicó.

Angélica García es mixteca. Hace más de 30 años que llegó a Guadalajara y habita en la colonia Ferrocarril, en Guadalajara. Se calcula que hay 300 familias aquí.

“Mi papá fue la primera generación que llegó aquí y hace como 30 o 40 años, cuando él llegó a la colonia Ferrocarril, fue ahí a donde llegaron la primera generación”, indicó.

Las muñecas de gran escala (1.2 metros de altura) estarán exhibidas del 7 al 28 de octubre, en el vestíbulo de ingreso al edificio de la Rectoría de la UdeG.


Ignacio Pérez Vega