Activistas del medio ambiente que luchan contra la contaminación del Río Santiago manifestaron su indignación por el asesinato de la líder indígena  de Honduras, Berta Cáceres, y exigieron al gobierno de México que se garantice la seguridad del doctor Gustavo Castro Soto –testigo del asesinato-, pues temen que los agresores de Cáceres atenten contra su vida.

El activista, Raúl Muñoz Delgadillo, reprochó que el gobierno mexicano no actúe como lo hizo con Humberto Moreira.

"De inmediato el gobierno mexicano movió toda su maquinaria para sacar a Moreira del país, de la cárcel de España. Con el compañero Gustavo Castro el estado mexicano no está haciendo nada. Lo está abandonando a su suerte. Y está poniendo en predicamentos a la embajada en Honduras", declaró Raúl Muñoz.

El ambientalista Gustavo Castro, dirige la asociación civil Otros Mundos Chiapas y ha enarbolado también las banderas de la lucha contra la contaminación del Río Santiago y la defensa del poblado de Temacapulín contra la Presa El Zapotillo. Se encuentra recluido en la embajada mexicana de Honduras.