Phnom Penh, Camboya.

Los recintos electorales abrieron sus puertas este domingo en Camboya para celebrar unas elecciones legislativas muy controvertidas, sin la participación de una oposición creíble, en las cuales el hombre fuerte, Hun Sen, aspira a continuar en el poder que ostenta hace 33 años.

"Todos los recintos de votación abrieron a las 07H00 (00H00 GMT)", dijo a la AFP (0000 GMT), Dim Sovannarum, portavoz del Comité Nacional Electoral. Las urnas estarán abiertas durante ocho horas y se espera que en la noche sean publicados los primeros resultados.

Más de ocho millones de electores están registrados para estas elecciones, que constituyen los sextos comicios generales desde la primera votación organizada por la ONU en 1993, cuando el país emergía de décadas en guerra.

El primer ministro Hun Sen, que ha estado en el poder desde 1985, había formado parte del régimen de los Jeremes Rojos pero desertó y se posicionó como líder durante la ocupación vietnamita durante la década de 1980.

El país vive un periodo de tensión política, sin que haya una oposición que sea creíble desde la disolución a finales de 2017 del Partido para el Rescate Nacional de Camboya (CNRP) y de que su líder, Kem Sokha, fuera detenido en septiembre.

Para la jornada hay movilizados más de 80 mil agentes y la policía dijo estar lista a "impedir cualquier acto de terrorismo o de caos político".

Los activistas por los derechos humanos acusan al primer ministro Hun Sen de querer mantenerse en el poder a toda costa y tanto Washington como Bruselas retiraron su ayuda para la organización de estos comicios, controvertidos y boicoteados por la oposición, exiliada del país por la persecución judicial que afirma que está motivada políticamente.

En las elecciones concurren 20 partidos pero muchos son formaciones nuevas con orígenes opacos y que han sido muy criticados por las acusaciones de que están ayudando a legitimar la votación al participar.