Por Gabriela Arreola
Vecinos de La Orilla del Agua reportan que el proyecto de drenaje para su barrio y otros como Torrecillas, Buena Vista, El Lindero y El Bajío, se encuentra sin terminar, pues desde hace algunos años, cuando el Ayuntamiento realizó la obra, hicieron que todas las aguas negras desembocaran directamente en La Laguna y pactaron con la comunidad el compromiso de construir una planta de tratamiento.
Un compromiso incumplido
Hasta el día de hoy, los desechos del drenaje siguen llegando al vaso lacustre, y las autoridades no han cumplido con la construcción de mecanismo que limpiaría las aguas.
«Todo los (residuos) de los que estamos va para la laguna, ahorita todo eso es para la laguna».
«El drenaje no está terminado y las comunidades de más arriba están echándolo para el río, y todo cae aquí a la laguna», comparten algunos vecinos de La Orilla del Agua.
El 31 de enero del presente año, en sesión de cabildo, se dio luz verde a un convenio que planteaba trabajar junto a la Comisión Estatal del Agua para construir la planta tratadora en la laguna. Se habló de una inversión que sumaba la cantidad de 10 millones 600 mil pesos, producto de las aportaciones de los tres niveles de gobierno. En el boletín de prensa número 4056 emitido por Comunicación Social del Ayuntamiento, se decía que durante el mes de marzo arrancarían los trabajos.
Los habitantes aseguran que la construcción de la planta de tratamiento se encuentra detenida; no se ha hecho nada ni antes de marzo, ni después:
«Lo que ocupamos es que limpien la laguna, porque de aquí de la comunidad, se vienen toda la suciedad a La Laguna».
«Desde hace tiempo que la limpian y que la limpian, y que va a empezar a trabajar en la tratadora y no se ve nada, no avanza, ahí está todo parado».
«Es que ahorita lo que nos hace falta es la tratadora del drenaje; está en proceso y no se ha hecho nada hasta ahorita».
La limpieza de la laguna, una de sus principales necesidades
La Laguna llegó a ser de mucha importancia para los habitantes del pueblo originario, pues de ella los lugareños obtenían alimentos y materia prima para la manufactura de artesanías. Es por eso que el cuerpo de agua se volvió un símbolo de identidad y un vínculo sagrado con la naturaleza, algo que lamentablemente no persiste el día de hoy debido a la contaminación:
«A nosotros nos está afectando, porque estamos aquí a orillitas de la laguna, entonces, sube todo el calor y toda la contaminación y estamos aquí de a tiro, a un pasito de la laguna. Si esta agua estuviera limpia, estaríamos ayudándonos nosotros, consumiendo el pescado, porque estaría limpio, pero no está limpio».
«El drenaje sí, por lo que se va a la laguna, pues contamina mucho aquí, más a los que viven cerca de la laguna, los olores».
«Pregúntales a las personas que están hacia abajo y verás que dicen que no aguantan el olor, o sea, huele muy feo».
Los vecinos desconocen las razones por las que el proyecto nunca se ha implementado, tal como lo propusieron las autoridades del gobierno municipal. Algunos de ellos ya han perdido la fe en el Ayuntamiento; sin embargo, reconocen la necesidad de que se haga algo y que La Laguna vuelva a ser lo que antes fue.