Guadalajara, Jalisco.

Personal de la Dirección de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Guadalajara realizó una poda severa en decenas de árboles del parque Francia, situado en la avenida Montevideo, entre Toronto y Bogotá, en la colonia Providencia.

Judith Barboza Vargas, vecina de la colonia Providencia, denunció que desde hace varios días, más de 15 personas con motosierras, han hecho podas radicales y en algunos casos se hizo la tala completa de árboles.

Explicó que le preocupa porque el parque es el hábitat de loros y pájaros de diversas especies, donde incluso había nidos y ahora todo quedó reducido a ejemplares con poco follaje, por lo que las aves pueden emigrar a otro sitio.

Una empleada de la Dirección de Ecología del Ayuntamiento tapatío, quien no se identificó, explicó que se hizo una poda de ramas, se derribaron árboles secos que representan un riesgo y se quitaron ramas de árboles que tienen la plaga del muérdago.

“Me da la sensación de que se van a la salida rápida, a lo fácil. Sé que no soy la experta en esto, ni cómo funciona el muérdago; sé que los seca, pero creo que la solución no es matar el bosque, secar los árboles y no plantar uno, que hasta dentro de 30 años va estar como estos. Creo que deberían combatir directo el muérdago, no todos los árboles, porque se están acabando el hábitat de las aves. Se van acabar las parvadas de pájaros”, se quejó.

Para la denunciante, el daño está hecho y quienes lo van a sufrir más son los habitantes de esos árboles. Judith Barboza llegó a contar a más de 100 loros que llegan a dormir al parque Francia.

“De hecho dijeron que era una poda, una limpieza. Quisiera que vieran lo que ha quedado y también que no se esperen a que esté tan grande el problema para acabar con esto. Ellos dicen que esto era porque no se le dio mantenimiento desde antes. No me parece que sea una poda, sea como sea ya no hay tantos árboles y tantas ramas y tantos nidos y hábitat para los pájaros”, expresó.

La Dirección de Ecología dijo por medio de la empleada que llegó al parque, que ellos se encargaron de supervisar la poda y el derribo de ejemplares. Sin embargo, los colonos señalaron que la mayor parte del tiempo nunca hubo nadie vigilando que la poda se hiciera con criterios de respeto al medio ambiente.