Sídney, Australia.
La leyenda del atletismo Usain Bolt dijo que va completamente en serio con su plan de convertirse en futbolista profesional, al llegar este sábado a Australia para entrenar con un equipo local.
Los Central Coast Mariners le concedieron al jamaicano la posibilidad de demostrar su valía entrenando con el equipo indefinidamente, en su búsqueda de un contrato de jugador.
Esperan haberlo convertido en material digno de la A-League -el campeonato cerrado que reúne a las mejores formaciones australianas y neozelandesas- para el inicio de la temporada 2018-2019, a finales de octubre.
"Siempre doy lo mejor de mí y voy a demostrarle al mundo de lo que estoy hecho", dijo a su llegada al aeropuerto de Sídney.
"Esto es real", añadió el atleta de 31 años al ser preguntado si se trataba simplemente de un truco publicitario.
"Dije desde mi última temporada en las pistas que quiero jugar al fútbol y sé lo que puedo hacer", recordó. "Estoy agradecido a los Mariners por darme la oportunidad y muy feliz de que Australia sea ahora mi hogar".
A pesar de haber sido campeón olímpico en ocho ocasiones y el hombre más veloz del mundo, Bolt admitió estar nervioso por lo que le espera en la pequeña localidad de Gosford, 75 kilómetros al norte de Sídney y sede del equipo.
"Los nervios siempre están ahí, pero estoy más entusiasmado que otra cosa", dijo el jamaicano, quien asistirá a un primer entrenamiento el martes.
El jefe ejecutivo de los Mariners, Shaun Mielekamp, dejó claro que Bolt no recibirá ningún trato especial, aunque habrá personal de seguridad extra disponible y el club realizará sus sesiones de entrenamiento en un emplazamiento mayor al actual, para dar cabida a las multitudes de seguidores que se espera que acudan a ver a Bolt.
"Obviamente, entendemos lo que es tener a alguien de su perfil. Pero [en lo que se refiere al fútbol] no habrá ventajas", aseguró.