Guadalajara, Jalisco. 

Debido a que poblaciones cercanas al río Santiago y al lago de Chapala atraviesan críticas

condiciones de salud relacionadas con la contaminación ambiental, colectivos ciudadanos lanzaron una serie de exigencias al gobierno de Jalisco orientadas a prevenir que estas personas enfermen de COVID-19.

De acuerdo con María González, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario

(IMDEC), hasta ahora no hay ningún programa social emergente dirigido a la población vulnerable de Poncitlán, El Salto o Juanacatlán, que además de padecer enfermedades como insuficiencia renal, cáncer, entre otras, está siendo afectada económicamente como consecuencia de la pandemia.

De hecho, enfermos de Poncitlán siguen viajando a Guadalajara a recibir tratamiento porque en sus comunidades no existen todavía instalaciones especializadas.

“En este momento la gente no debería de trasladarse a la ciudad a recibir sus tratamientos, lo que se está demandando es que el gobierno tiene unidades móviles de hemodiálisis y estas unidades deberían de ir directamente a las comunidades, en este tiempo con mayor razón porque estos enfermos son muy vulnerables y todas las salidas les ponen un riesgo de primera línea”.

“La otra cosa central es que estos enfermos no están recibiendo una política especial que

integre el tema económico”, señaló María González.

El pronunciamiento publicado este viernes fue firmado por nueve colectivos ciudadanos que

también exigen al gobierno de Jalisco dar celeridad a las denuncias por desaparición de personas, pues reportan que durante la pandemia ha ralentizado los procesos; además piden garantizar la seguridad de las mujeres que pasan la cuarentena con sus agresores y que reanude el funcionamiento de las unidades de transparencia, suspendida hasta el 17 de mayo por motivos de la contingencia.

Sobre la forma en que se ha referido el gobernador Enrique Alfaro a la población, luego de

incluso insultar a quienes han salido a la calle pese al llamado de quedarse en casa, la activista María González lamentó que sus expresiones falten al respeto en lugar de fomentar unidad durante este periodo crítico.

“Nos parece que es muy preocupante su lenguaje porque es un lenguaje violento, amenazante y consideramos que justo en estos momentos tan delicados en el mundo, para México y Jalisco, un mandatario no es la mejor forma de conducirse a la gente a las poblaciones, porque ese tipo de mensajes lo que hace es poner en mayor estrés a las personas”.

“Consideramos que se tiene que cuidar mucho el respeto y la garantía de los derechos

humanos”, finalizó la activista.

El pronunciamiento público de los colectivos también apela a realizar cambios de fondo en la economía para ésta se base en el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente, a propósito de esta pandemia.