Guadalajara, Jalisco. 

Debido a que la planta de tratamiento que tiene el relleno metropolitano Laureles funcionó solo unos meses, los lixiviados que genera la basura ahí depositada desde hace 20 años han estado acumulandose en 11 fosas y hasta marzo de este año sumaban ya 38 millones de litros de desechos líquidos almacenados, esto equivale al contenido de 15 albercas olímpicas.

De acuerdo con el Plan de cierre, rehabilitación y abandono del relleno sanitario, entregado vía transparencia a este medio, para proceder con la clausura es urgente desalojar de Laureles, por lo menos, 320 mil litros diarios de lixiviados, pues de otra manera no será posible estabilizar el terreno para dar por finalizado su ciclo como receptor de residuos y sanearlo.

El documento plantea la opción de enviar dicho volumen a la planta de tratamiento de aguas residuales Agua Prieta en Zapopan, sin embargo, estudios de laboratorio realizados a las fosas que acopian los lixiviados revelan que la mayoría tiene metales pesados como plomo, mercurio, cobre y cadmio entre otros componentes peligrosos, que los vuelven incompatibles con el tratamiento de aguas negras urbanas de acuerdo con la normatividad federal (NOM-001-Semarnat).

Ante este contexto, el estudio plantea llevar a Agua Prieta los lixiviados cuyos parámetros sí se apeguen a la norma para ser limpiados como aguas negras, o bien, rehabilitar la planta de tratamiento de Laureles que solo operó unos meses en 2016 debido a que no retiraba los contaminantes adecuadamente, de manera que se necesitaría invertir en rehabilitar dicha infraestructura.

En el plan de abandono se concluye que debido a la gran cantidad de lixiviados que hay en Laureles, es poco probable que haya escurrimientos de éstos hacia las comunidades cercanas o contaminación en el agua subterránea, sin embargo la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) evidenció en junio que sí hay descargas de estos líquidos a ríos cercanos y llamó a reparar los daños, pues impacta negativamente en la calidad de vida de los vecinos de Tonalá y El Salto. 

Sin embargo, hasta la fecha la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial no ha especificado cuál será el mecanismo para deshacerse de los 38 millones de litros de líquidos contaminantes que diariamente circulan en el vertedero metropolitano de Guadalajara.

Los datos:

• El vertedero cuenta con una planta de tratamiento que no opera desde 2016

• Acopia los desechos líquidos en 11 fosas de lixiviados

• 38 millones de litros de lixiviados están almacenados actualmente en Laureles

• Hasta el 2019 se han depositado en Laureles  21 millones 438 mil 604 metros cúbicos de basura urbana